Víctimas de la empresa de viajes y turismo Maros de Santa Fe se organizaron a través de un grupo de Whatsapp para congregarse frente a Tribunales este lunes a las 20.

Un grupo de damnificados por la estafa atribuida a esa agencia llamó públicamente a participar de una concentración frente a Tribunales. La idea partió de un grupo cerrado de Whatsapp denominado «Damnificados Grupo Maros».

«La defensa de los acusados está tratando de que recuperen la libertad», explicó Ana Beccaría, una de las tantas víctimas. Quieren pedirles a las autoridades judiciales «que mantengan la prisión preventiva para los imputados hasta la realización del juicio oral».

Todo esto nació porque este lunes vence el plazo que la Cámara de Apelación Penal le impuso al Ministerio Público de la Acusación para que formule la acusación contra los cinco imputados, de los cuales tres permanecen en cárcel común, una en domiciliaria y la restante en libertad.

El emplazamiento se produjo en ocasión de tratarse la revisión de la prisión preventiva dictada para Miguel Ángel Correa y Lucila «Popi» García.

En dicha oportunidad el camarista Roberto Reyes validó la labor fiscal y respaldó la decisión de los dos jueces de la IPP que intervinieron previamente, pero fijó plazo de un mes para que la causa vaya a juicio, de lo contrario los acusados podrían llegar al debate en libertad. En este caso, la medida podría extenderse a los consortes de causa, las titulares de la agencia Marcela Arévalo y su madre Ana Isabel Felice.

En los últimos días los fiscales Omar De Pedro y María Lucila Nuzzo mantuvieron reuniones con los damnificados y los abogados querellantes para informar sobre el estado de la causa y los pasos a seguir a partir de hoy. En tal sentido fuentes del MPA confirmaron que hoy presentarán la acusación tal como estaba previsto.

Contactos en la región

Vale recordar que en Esperanza y alrededores hay varias personas que confiaron en Maros y se quedaron con las manos vacías, porque no pudieron viajar y del dinero nunca más tuvieron novedades.

La estafa rondaría los $ 5.000.000, según estiman los fiscales, y entre los implicados se encuentra una mujer que vive en Esperanza, Ivana Noelia Álvarez Flores, quien gracias a su firma como «habilitada» Maros podía funcionar, por lo que habrá que estar atentos para conocer la suerte de esta mujer.