Se trata de José María Leiva, quien desde Logística de la UR XI definía el destino del dinero enviado por el gobierno. Por su “prolijidad” fue ascendido para que administre los recursos de la fuerza en toda la provincia. Cayó junto a otros comisarios por fraude. Detalles.
La justicia de manera definida avanza sobre la corrupción estructural que padece la policía provincial desde hace muchísimos años. Son varios los fiscales, entre ellos la representante del MPA en Las Colonias, a los que no les tiemble el pulso para ir tras los ladrones que disfrazados de policías cometen todo tipo de delitos.
En último cimbronazo sufrido por la fuerza tuvo lugar en las últimas horas, cuando detuvieron el ex jefe de la policía provincial Rafael Grau y a algunos laderos, entre ellos el comisario José María Leiva, quien estaba a cargo del área Logística de la Unidad Regional XI y por su “prolijidad”, increíblemente así lo anunciaron, lo llevaron a Santa Fe para darle el manejo del dinero correspondiente al funcionamiento de la policía en toda la provincia, ya que quedó a cargo del Departamento de Logística, conocido en la jerga como D4.
La causa por la que fueron detenidos tiene que ver con un presunto fraude, ya que al parecer aparentaban gastos en móviles policiales -arreglos, pintura, ploteados, etc- y se habrían quedado con cifras astronómicas de dinero. También están implicados varios civiles, que se prestaban a este juego sucio estafando al Estado.
Detalles
Una comisión de la Policía de Seguridad Aeroportuaria allanó la casa del ex jefe de policía provincial, comisario retirado Rafael Grau, en el marco de una investigación penal por presunta corrupción institucional en el Departamento de Logística (D4) de Jefatura denunciado el año pasado por el Ministerio de Seguridad.
Grau fue trasladado por la fuerza nacional desde su casa de Castelli al 4300 en el barrio Piquete Las Flores a dependencias policiales, donde quedó a disposición del fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Roberto Apullán.
La PSA detuvo también a otros dos jefes policiales en actividad, que al momento de iniciada la investigación se desempeñaban como jefes del Departamento Logística de la Jefatura de la Policía de la Provincia (José María Leiva) y el habilitado de la Jefatura de la Policía de la Provincia (AHV).
Además, se ordenó la detención de cinco civiles -cuatro hombres y una mujer-.
Según informó la oficina de prensa del MPA todos estarían sospechados por los delitos de asociación ilícita y defraudaciones contra la administración pública relacionados con el arreglo y cambio de repuestos de móviles policiales. Las detenciones se produjeron en el marco de allanamientos realizados en domicilios particulares y en la sede de la Jefatura de la Policía Provincial en la ciudad de Santa Fe.
La investigación que dirige el fiscal Apullán se inició el miércoles 4 de mayo de 2016 y contó con la colaboración del personal de la dirección de Asuntos Internos de la Policía Provincial. Las tareas del fiscal del MPA comenzaron a raíz de una presentación realizada en la Fiscalía por el propio ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, en la que indicó que recibió un sobre cerrado con una denuncia anónima referida al tema.
En el marco de esta investigación el año pasado se realizaron seis allanamientos y fueron secuestrados cinco automóviles, cuatro camionetas y un colectivo, todos vehículos oficiales de la fuerza. Por su parte, dos peritos mecánicos de Gendarmería Nacional realizaron pericias en los 10 móviles para determinar la existencia -o no- de los arreglos; en caso de que se hubieran hecho, el tiempo en el que fueron realizados; y los cambios -o no- de repuestos, arrojando serias irregularidades.
En Las Colonias
¿Pasaba lo mismo en Esperanza? Las sospechas crecen, ya que por algo llevaron al “cerebro” para que se encargue de toda la provincia, pero sabemos que los colegas de Edición Uno están trabajando en el tema para brindar un informe al respecto y nos adelantaron que “era una fiesta” lo que sucedía en la UR XI. Ampliaremos.