El martes de la semana pasada efectivos del Comando Radioeléctrico detuvieron a Ezequiel “Vieji“ Gherardi por un robo en una casa ubicada en inmediaciones de Beague y Corrientes, en barrio Sur.

Le secuestraron una netbook, un televisor y una bicicleta.

Se trata del joven que fue condenado por el homicidio de “Tuta“ Rizzi años atrás y que acumula numerosas entradas a sede policial y a la cárcel por cometer distintos delitos.

A fines de septiembre, poco después de recuperar la libertad por otra causa, “Vieji“ fue atacado a balazos frente a su casa por Ezequiel Islan, otro conocido delincuente que tras ese ataque quedó preso.

Días antes Islan juró matarlo a él y a Leonel Amaya, uno de los mellizos conocidos también por los numerosos delitos que cometieron.

Otra vez a prisión

Una vez más el fiscal Alejandro Benítez pidió por tercera vez que quede en prisión preventiva y tuvo que trabajar mucho para convencer al juez ya que el delito se caratula como tentativa de robo porque el detenido no pudo salirse con la suya.

Estos delitos son considerados “menores“ por la Justicia y por las leyes actuales, y si bien el juez aceptó el pedido para que “Vieji” quede preso, hay pocas expectativas de que la medida cautelar se extienda por mucho tiempo.

Hasta la propia familia del involucrado, gente trabajadora que nunca acompañó ese camino delictivo de Vieji, exige que “no lo suelten más”, pero lamentablemente las leyes que los legisladores se niegan a rediscutir permiten la “puerta giratoria” pese a sus graves antecedentes.