La joven esperancina Micaela Bernasconi, egresada de la Escuela Técnica N° 455 (ex ENET), estudia ingeniería civil y le faltan solo algunas materias para recibirse. Mientras tanto ya trabaja en el rubro.
Decidió unirse a las fuerzas armadas, que se componen de su cuadro permanente y su reserva. Esta última se nutre del personal del cuadro permanente en situación de baja, los soldados conscriptos del suspendido Servicio Militar Obligatorio, los egresados de los liceos militares y los civiles con formación militar que puedan contribuir a la defensa.

En este último grupo se enmarca el Curso de Formación de Oficiales de Reserva que realizó Micaela, el cual instruye y adiestra oficiales de reserva para el Ejército Argentino.
La joven esperancina egresó como Subteniente de Reserva y obtuvo el segundo orden de mérito.
«Tuve el privilegio de ser una de las doce personas del país que pudo hacer el curso», dijo la egresada a Esperancino.com.ar.
La capacitación se realizó en el Liceo Militar «General Paz» de Córdoba y se orientó a transformar civiles en militares. La integralidad de la instrucción militar exige abordar aspectos cognitivos, físicos, espirituales y sociales, además de cubrir todas las áreas de desempeño profesional con materias como Combate, Táctica, Mando, Tiro, Orden Cerrado, Adiestramiento Físico Militar y Teoría General.
La vida del reservista continúa en las subunidades de reserva, que tienen asiento de paz en distintas unidades militares, cubriendo la mayoría de las provincias que componen el territorio nacional. Ahí se continúa instruyendo y adiestrando, además de acceder a distintos cursos del ámbito castrense.
No toda la formación se centra en el combate. El perfil más destacado de los reservistas es su capacidad de contribuir a operaciones de protección civil, como realizaron en la pandemia y distintas catástrofes.
«No queda más que agradecer y seguir formándose. En lo personal, dentro de las cinco armas que integran el Ejército (Infantería, Caballería, Artillería, Ingenieros y Comunicaciones), mi objetivo es seguir formándome dentro del arma de ingenieros, por la Patria, el honor de contribuir a la defensa nacional y honrando a quienes ya han dado lo más preciado que tenemos, la vida, por el pueblo argentino», concluyó la joven.
El curso 2025 ya abrió sus inscripciones para quienes tengan interés en vivir esta experiencia, tengan formación profesional y sean menores de 30 años.




