El cáncer, un gran problema para la provincia de Santa Fe

En tres años (2013-2015) fallecieron en la provincia 17.119 personas de cáncer. De ese total, 9.025 son varones (más del 52 por ciento) y 8.093 mujeres. Como a nivel nacional, se trata de la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares, que se encuentran al frente desde hace más de 10 años. Le siguen las infecciosas y luego las causas externas (ejemplo: accidentes de tránsito).

Del total de defunciones (hombres y mujeres) el 15,65% fueron por cáncer de pulmón (2.679); después vienen los tumores en colon, recto y ano con 13,49% (2.310); más atrás el de mama, con 9,10 por ciento (1.558). Luego el de páncreas, con 6,93 por ciento (1.186) y el de próstata, 6,01%.

Entre estos cinco "sitios tumorales" (pulmón, colon-recto-ano, mama, páncreas y próstata) se concentra más del 50 por ciento de las causas de muerte por cáncer. Se trata de enfermedades que pueden ser prevenibles (no fumar en el caso del cáncer de pulmón) o detectados precozmente; lo que permitiría iniciar un tratamiento con mayor anticipación y alcanzar una cura con más facilidad.

En este sentido, en el caso del cáncer de mama con una simple mamografía puede ser detectable y en el caso del colon-recto-ano, se puede detectar a través de una colonoscopía o a través de un análisis de sangre oculto en materia fecal.

El número de fallecidos representa el 19,8% de las muertes durante el mismo período (103.894 fallecidos). En tanto, la tasa de mortalidad se ubica en 169,3 por cada 100.000 habitantes. Los varones presentaron una tasa general mayor que las mujeres (183,62 contra 155,84 respectivamente).

 

El estudio

Los datos surgen del Atlas de Mortalidad por Cáncer realizado por la Dirección Provincial de Información para la Gestión y en el marco de la puesta en funcionamiento de la Agencia Provincial de Control de Cáncer de Santa Fe.

El estudio revela que de los 50 tipos de tumores registrados en las bases de mortalidad, solamente 15 concentran el 81,6 por ciento de las causas de muerte.

El documento incluye un análisis departamental sobre ocho tipos de tumores para conocer cuál es la situación en la que se encuentra cada departamento. La tasa estandarizada de mortalidad compara la relación entre la tasa de mortalidad observada (en el departamento) y una tasa esperada (estándar provincial). Así, se determinó por ejemplo que en el departamento Vera se encontraron valores ampliamente mayores a la mortalidad esperada en cuanto al cáncer de cuello de útero.

Los resultados del informe se presentan como una herramienta fundamental para conocer las diferencias dentro del territorio. Será el punto de partida para definir las actividades y recursos destinados a la promoción, prevención, tratamiento y recuperación de las personas.

Las patologías varían de acuerdo a edad, sexo y ubicación. Desde la Agencia de Control del Cáncer esperan que el trabajo se convierta en un insumo para la formulación de políticas e intervenciones en el territorio. Por lo tanto, permitirá generar diferentes estrategias a partir de las distintas realidades descriptas.

"La mortalidad no se ha logrado reducir en los últimos 10 ó 15 años. Vamos a interpelar la calidad de los servicios de salud que prestamos. Es decir, si se realizan los procesos en tiempo y forma, apropiadamente. Si esto no sucede, vamos a trabajar para modificarlo", comentaron desde dicho organismo.

Con respecto a la información que buscará recoger la agencia, explicaron: "Es necesario tener un buen panorama sobre la enfermedad para después tomar las decisiones. Porque los problemas que hay en la urbe de Rosario no son los mismos que hay en Vera o en Rafaela, es heterogéneo. Queremos que estos datos estén a disposición de toda la población".

Con respecto a la evaluación que realizarán sobre las nuevas tecnologías, profundizaron: "A lo largo de muchos años y a una velocidad altísima, se ha incorporado tecnología sanitaria, de diagnóstico y de tratamientos. Eso provocó que los costos de los tratamientos vayan aumentando. En la medida en que más tecnologías de alto costo existan, tanto más ciudadanos de primera y de segunda vamos a tener".

En este sentido, aclararon: "La idea no es reducir los costos, sino que se gaste bien y en las circunstancias que correspondan. Tenemos problemas no solo con los productos de alto costo, que invaden masivamente y a una velocidad infernal el ambiente técnico, sino también con los de muy bajo costo que de pronto empiezan a faltar porque se dejan de producir".