Envianos fotos, videos
o consultas:
3496 534414

“El 54% de los recursos se destinan a obras y servicios públicos en beneficio del vecino”

La secretaria de Hacienda Mara Rivolta, detalla ingresos y gastos del Municipio. Explica los criterios de control, eficiencia y transparencia. Y afirma que nunca en la historia hubo tanta inversión como ahora.

¿En qué estado recibieron el Municipio y cómo están hoy las cuentas?

“Cuando asumimos, nos encontramos con algo de saldo en las cuentas para pagar el aguinaldo y los sueldos de diciembre. Pero la deuda flotante ascendía aproximadamente a 450 millones de pesos. Además de la deuda que nos dejaron con los vecinos que pagaron el plan de alumbrado y no tenían la obra terminada. Ahora las cuentas están equilibradas. Utilizamos los recursos disponibles en las erogaciones que son necesarias. Hemos invertido en la renovación del parque automotor, en el mejoramiento de la maquinaria y en materiales para llevar adelante las obras”.

¿Qué tienen para decir con respecto a la actualización del valor de la tasa?

 “La tasa, en un país con inflación, al igual que otros tributos se actualiza. No es algo que hayamos inventado nosotros. La tasa es la contraprestación por los servicios que presta la Municipalidad: alumbrado, barrido, riego, recolección de residuos, arreglo de calles, conservación de plazas y paseos, entre otros.  Cuando llegamos la tasa estaba atrasada respecto de la inflación. Se realizó un estudio y se llegó a la conclusión de que, para cubrir lo mínimo indispensable, tenía que ser de $ 10.000, pero para cubrir el total de los servicios debía llegar a $22.000. Entendimos que incrementarla de un promedio de $ 3.000 que estaba en ese momento a $ 22.000, tendría un fuerte impacto. Por lo tanto, establecimos el monto mínimo y seguimos subsidiando desde el Municipio la diferencia. Pese al incremento, los niveles de cobro se mantuvieron alrededor del 72 por ciento”.

Además de lo que se recauda de tasa, ¿qué ingresos tiene la Municipalidad? 

“Uno de los principales ingresos es el Derecho de Registro e Inspección (DREI) que representa en promedio el 30% de los recursos de jurisdicción propia, la tasa por el uso del espacio aéreo y el ingreso por foto multas”.

¿Y con respecto a los ingresos que provienen de otras jurisdicciones?

“El 70 % proviene de la coparticipación de impuestos nacionales y provinciales. Y también ingresaron unos 1.000 millones para financiar proyectos que fueron confeccionados y presentados por nuestro equipo de gestión. Estos conceptos son variables mes a mes. Por ejemplo, en el mes de abril, los fondos para obras menores representaron el 44% de los recursos provenientes de otras jurisdicciones. Hay municipios que utilizan parte de esos fondos para gastos corrientes. Nosotros no, porque el intendente dispuso que el total de esos recursos se vuelquen en obras para los vecinos”.

¿A dónde van los recursos? ¿Cuánto se destina a obras, servicios y cultura, por ejemplo?

“Los recursos se distribuyen en función del plan de gobierno establecido. Cada secretaría cuenta con un porcentaje del presupuesto. Obras y servicios públicos se llevan un 54 % del total del presupuesto de erogaciones. Es un número alto si lo comparamos con otros municipios y eso beneficia al vecino. La gestión, claramente prioriza la realización de las obras y la prestación de los servicios que la ciudad requiere. Cultura, que incluye los eventos, a diferencia de lo que muchos creen, tiene asignado un 5 % del presupuesto”.

¿Qué impacto tiene el rubro personal?

“El gasto en personal representa un 68 % del monto asignado a erogaciones corrientes. Cabe aclarar que, por decisión del intendente, se congeló la planta de empleados para los próximos dos años, quedando en la misma cantidad de personas heredadas de la gestión anterior”.

Igualmente, hay quienes sostienen que se debe poner la lupa en el gasto y priorizar mejor. Y que reduciendo cargos políticos se podrían hacer más obras. ¿Hay forma de medirlo?

“A diferencia de lo que algunos pregonan, con los cambios que hicimos al inicio de la gestión se redujo el gasto político y de personal. Esta gestión sigue muy de cerca la evolución de los gastos como así también el ingreso de recursos. No gastamos más de lo que entra. Las prioridades se van marcando en función del plan de gobierno trazado y lo que el vecino nos pide todos los días. Lo primero que nos pidieron, ni bien asumimos, fue que se cumpla con el plan de alumbrado que había quedado sin terminar. Todos sabemos que hacer una obra cuesta miles de millones de pesos. No hay punto de comparación ni equivalencias con los sueldos de los funcionarios”.

Para los que reclaman más control: ¿qué medidas de transparencia adoptó esta gestión?

“Se publican mensualmente los balances. En los procesos de compras, contrataciones y licitaciones, se ha dado mayor intervención a la Secretaría Legal y de Control Institucional, como sucede en la administración central del gobierno provincial. Y se mejoró mucho en la publicidad de estos procesos. A partir de esta Tributaria, los proveedores locales no pagan la tasa administrativa anual y los proveedores foráneos gozan de esta exención por el término de un año. Con este beneficio, más proveedores se inscriben para concursar en las licitaciones. Esto hace a la libre competencia y ayuda a tener más ofertas y acceder a un mejor precio, con un ahorro en los montos de adjudicación”.

El intendente viene hablando de medidas de ahorro que hacen a una gestión más eficiente. ¿Qué ejemplos podrías enumerar?

“Por citar un caso, en dos licitaciones públicas recientes para la compra de adoquines y columnas de alumbrado, hubo una diferencia apreciable entre el presupuesto oficial y el monto de adjudicación, por lo que se produjo un ahorro de 35 millones de pesos. Ese dinero sirve por ejemplo para comprar el ripio que se necesita para el mejorado de diez cuadras”.

De un tiempo a esta parte, hay una tendencia a menospreciar todo lo relacionado al Estado. ¿Cómo analizarías este fenómeno? 

“Es entendible que la gente descrea del Estado, si los medios de comunicación nos mostraban gobernantes sin escrúpulos, que contaban dólares en cuevas o cobraban obras que después no se hacían o quedaban inconclusas. Es lógico que después de eso, todos quieran ver qué hace el gobierno con lo que pagamos de impuestos o tasas. Nosotros, con el aporte de cada vecino, hacemos muchas cosas: todos los días salimos a recolectar los residuos, barremos las calles, mantenemos los espacios limpios y mucho más. Si podemos hacer todo lo que hacemos, es porque somos ordenados y eficientes”.

¿Qué mensaje le dejarías al vecino de Esperanza y cómo definirías a los contribuyentes de nuestra ciudad? ¿Son más cumplidores y más exigentes que en otras ciudades? 

El esperancino es exigente, pero en su mayoría, es un contribuyente cumplidor. Hacen el esfuerzo porque ven que sus impuestos y tasas se vuelcan en obras y servicios. Esto explica el mantenimiento del nivel de recaudación. Esta gestión llegó para cambiar las cosas. Trabajamos todos los días, escuchamos y actuamos en consecuencia. En lo que a mí respecta, como secretaria de Hacienda, tengan la seguridad de que cada centavo que ingrese, será utilizado de la mejor manera y siempre en beneficio de todos”.