Una lectora de Esperancino.com.ar se contactó a través del WhatsApp 3496-534414 para hacer público su agradecimiento a un grupo de personas que posibilitaron la construcción y donación de una bicicleta adaptada para su hijo con discapacidad.

“La bicicleta ya me había sido entregada, pero me llevó un tiempo animarme a usarla con él y ahora ya aprendí a manejarla”, relató la mujer.

También explicó que “fue mucha gente la que ayudó y todos aportaron algo, entre ellos una bicicletería y una empresa que realizó arenado y pintura”.

A continuación compartimos de manera textual su carta de agradecimiento:

Mi nombre es Vanesa Pereslindo, tengo 30 años, soy mamá de Ángel de 13, Mía de 9, e Ian de 5 años y esta es parte de mi historia.

Cuando mi último hijo tenía un mes y medio de vida sufrió una meningitis que lo dejó con muchas secuelas que necesitan de cuidados y atención personalizada.

Las familias que tenemos hijos e hijas con discapacidad sabemos de la lucha diaria que se vive para poder darles una mejor calidad de vida. Hay días que nos sentimos superados/as y muy tristes y sólo nos basta sus miradas de felicidad para poder seguir adelante.

Me gustaría compartirles algo que nos pasó como familia y más allá de que las personas que me ayudaron no quieran que los nombre, me parece muy importante difundirlo porque son personas que aparecieron, sin conocernos y que nos han acompañado de manera incondicional y comprometida.

Surgió la necesidad de una bici adaptada para que pueda trasladar a mi hijo ya que su condición no le permite el uso de un rodado estándar. Esto nació como una necesidad, luego pasó a ser una idea, se convirtió en proyecto y un día se nos hizo realidad.

Agradezco mucho a la enfermera Marisol Amaya y a su familia, a Marcos Pirola de Cruz Roja Filial Esperanza, al herrero Alejandro Alamo y a todo su equipo de trabajo. Gracias de todo corazón por haber acompañado este sueño y hacerlo realidad. Ian también se los agradece con esa sonrisa que le cubre todo su rostro cuando salimos a pedalear.

Muchas familias necesitamos de este acompañamiento y apoyo para poder seguir. Deseo de todo corazón un mundo más igualitario y con los mismos derechos.