El dólar tuvo otra jornada agitada el viernes, subió 13 centavos, por lo que cerró la semana cotizando $ 16,88, con lo cual acumula un alza de 46 centavos en los últimos siete días.
«Tal como se anticipaba el tipo de cambio termina el primer semestre del año en el máximo histórico y sugiere el fin de un proceso de relativa estabilidad cambiaria que parece comienza a sentir los efectos que siempre se producen en períodos preelectorales”, consideró Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambios.
El dólar mayorista subió a 16,63 pesos para la venta, lo que significó una ganancia de 3,29 por ciento en el mes y 4,65 por ciento en el semestre, mientras avanzó 11,46 por ciento en comparación con el cierre de junio de 2016 (había cerrado a 15,89 en 2016 y a 16,10 pesos en mayo último).
«La demanda de la divisa siguió por parte de bancos, empresas e inversores, en cambios de sus carteras activas que estaban en pesos con buenos rendimientos, pero ante los últimos acontecimientos políticos, económicos -ingresos de préstamos privados y estatales- que ya conoce sobradamente el mercado, hizo que los operadores tomaran nuevas posiciones de portfolios», mencionó Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios.
Fuentes del mercado mencionaron que el Banco Central no intervino en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Las reservas internacionales cerraron en 46.997 millones de dólares, según datos provisorios del Banco Central.
En pizarras de bancos y casas de cambio, la divisa cerró a 16,85 pesos, un alza de 45 centavos ó 2,74 por ciento en el mes, mientras que en el segmento marginal quedó a 16,85 pesos. El dólar llamado «contado con liquidación» se ubicó en 16,60 pesos y el dólar bono cerró en un valor similar (+3,10 por ciento).