En la última sesión, la Cámara de Diputados de Santa Fe, aprobó la iniciativa impulsada por el Bloque de la Unión Cívica Radical, de autoría de la doctora Silvia Ciancio, a través del cual se busca evitar la soledad de los pacientes terminales con coronavirus y avanzar en una estrategia de humanización mediante la asistencia al final de la vida. Desde el bloque de la Unión Cívica Radical se impulsan este tipo de medidas para el acompañamiento afectivo en la etapa final de personas enfermas con Covid-19 y que también se pueda aplicar el protocolo a otras patologías.
Esta iniciativa, que ahora es girada para su tratamiento en Senadores, se apoya en la subjetivación de la vida y humanización de la muerte en todos los efectores de salud públicos y privados del territorio santafesino.
Los legisladores, remarcaron el objetivo de evitar la soledad de los pacientes terminales, “teniendo presente que los cuidados al final de la vida implican algo más que el control de los síntomas físicos”. En este orden, aclararon que “debe repensarse, revisar y armonizar, las medidas de restricción para evitar la propagación del virus Covid-19 con las necesidades concretas de los cuidados de las personas más vulnerables”.
El bloque UCR insistió en que se propicien los encuentros virtuales o presenciales a través de estos protocolos donde los pacientes terminales puedan sentirse cerca de un familiar o vínculo afectivo. “Esto se debe hacer con la conformación de equipos interdisciplinarios dentro de los efectores de salud y que tengan ese objetivo, de intentar ese último adiós entre el paciente y su entorno”, aclararon.
En este orden, los diputados reconocieron que su propuesta “viene a aliviar a los equipos de salud que tan agotados están en este momento” y que es indiscutible que la falta de acompañamiento en estos pacientes es iatrogénica. “Cuando la medicina y el cuerpo no pueden más, familiares y afectos tienen derecho a la última caricia, al último adiós. Tenemos que evitar la soledad de nuestros pacientes santafesinos y santafesinas. Nadie debería estar condenado a morir solo”.
Ejes
El nuevo protocolo tiene dos ejes definidos: por un lado, la subjetivación de la vida en base al acompañamiento de las personas afectadas por el coronavirus o que padezcan una enfermedad terminal, contemplando la posibilidad de tener algún tipo de contacto (remoto o presencial) con sus familiares o vínculos afectivos. Y por el otro, el acompañamiento afectivo a personas afectadas por Covid-19 (o que padezca una enfermedad terminal) en los que la valoración clínica profesional tenga un pronóstico poco favorable y haga prever que se encuentra en el final de la vida, previo a la situación de agonía y muerte.
Debe mencionarse que, a nivel mundial, la pandemia de coronavirus nos llevó a lamentar la pérdida de miles de personas. Es indudable que este hecho repercute en el plano afectivo y emocional en la sociedad. Familiares, amigos y allegados de las personas fallecidas son los que más sufren por la pérdida física de un ser querido.