El proyecto sancionado regula el acceso al patrimonio biológico y genético de Santa Fe. Se trata de una medida para frenar la biopiratería y garantizar el cuidado de recursos con gran potencial cientifico y comercial. La Cámara de Diputados y Diputadas de Santa Fe aprobó la ley de acceso a los recursos biológicos y genéticos con fines científicos y comerciales, un proyecto de la diputada socialista Erica Hynes que además contempla la distribución justa y equitativa de los beneficios que se obtengan como resultado de dicha accesibilidad.
Esta ley se presentó por primera vez en 2018 como mensaje del Ejecutivo del entonces gobernador Miguel Lifschitz y se enmarca en los cambios en la normativa internacional y nacional sobre el tema, como el Convenio sobre la Diversidad Biológica y el Protocolo de Nagoya, que reconocen la relevancia de preservar estos recursos y su valor para el desarrollo de un país y una región.
«Hoy dimos un paso muy importante porque aprobamos cómo gestionar un patrimonio que tiene un gran potencial para impulsar el desarrollo cientifico y de las industrias del sector bio de la provincia de Santa Fe», sostuvo Erica Hynes autora de la iniciativa.
La ley crea el banco público-privado de información sobre recursos genéticos y biológicos bajo la órbita de la autoridad de aplicación que es el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva, que será con información pública y de libre acceso. A su vez, establece que todo lo obtenido en concepto de regalías sea destinado a un fondo de promoción provincial del desarrollo científico y tecnológico, y determina que el sistema científico tecnológico santafesino cumpla un rol activo en los desarrollos que se planteen.
Una riqueza que debe ser preservada
La diputada recordó que el origen de la ley fue durante sus años al frente de la cartera de Ciencia cuando una empresa extranjera hizo consultas para tomar muestras de unos tejidos y microorganismos con fines comerciales, para obtener fármacos. «América Latina tiene mucha riqueza que vienen a buscar las grandes farmacéuticas, las mismas que después nos venden los medicamentos hechos con esas muestras a precios muy elevados. El debate sobre la otorgación del permiso a esa empresa derivó en el primer proyecto de ley, en una audiencia pública con expertos y en este proyecto, que podemos decir con orgullo, está en la vanguardia de la legislación sobre el tema».
Durante su alocución en el recinto Hynes dio varios ejemplos de productos realizados con muestras autóctonas, como la cerveza lager de Bariloche, elaborada con levaduras patagónicas que permiten la fermentación en frio, un conocimiento argentino que luego adoptaron las grandes industrias cerveceras del mundo. O el caso de la jarilla, proveniente de la zona cuyana, que se usa en cosméticos para prevenir la caída del cabello.
«¿Qué queda de esa riqueza en los territorios de origen, y qué reconocimiento hay para las personas que tenian originalmente ese saber? Muchas veces los conocimientos que los cientificos resignifican vienen de pueblos originarios, de mujeres que están en esos territorios. Esa riqueza es captada y no devuelta, por eso es importante la sanción a esta ley y esperamos que los senadores también lo hagan», dijo. «Una politica cientifica no es solamente otorgar financiamiento, también tiene que ver con conocer los temas y gestionarios y es por eso que celebro que hayamos votado nuevamente este proyecto tan importante», concluyó.