Un esperancino de 23 años fue detenido en las últimas horas en Esperanza por una denuncia radicada en su contra por un hecho de agresiones en contexto de violencia de género.
Tras enterarse de la acusación, el fiscal Alejandro Benítez ordenó su detención.
Agentes del Comando Radioeléctrico llegaron hasta una casa ubicada en Sarmiento y Nuevo Torino y detuvieron a Miguel Marcos Britos para trasladarlo a la Comisaría.
El joven posee varias entradas a sede policial y una condena por hechos similares contra su pareja, además de otra condena por más delitos.
En febrero de este año había quedado en prisión preventiva y recientemente había recuperado su libertad.
En esa oportunidad el fiscal Francisco Cecchini lo imputó como autor de lesiones leves calificadas por el vínculo y por ser cometidas por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género, y amenazas», luego de que su ex pareja lo denunciara la noche del 26 de enero.
“Eran aproximadamente las 19:50 cuando el hombre interceptó a la víctima, que llevaba a su hija de 20 meses en brazos, en la intersección de las calles Simón De Iriondo y Helvecia, a metros de la Subcomisaría 19.
Primero le exigió que le entregara a la niña, y ante la negativa de la mujer porque no era uno de los días acordados, comenzó a forcejear con ella”, relató el funcionario judicial en Tribunales en febrero.
“¡Me sacó la nena!”
Según el fiscal, Britos logró arrancar a la pequeña de los brazos de su madre tras golpear a la mujer en la cabeza, y comenzó a alejarse del lugar. Ella, desesperada, corrió en busca de auxilio mientras gritaba «¡policía, me sacó la nena!». Dos oficiales salieron rápidamente de la sede policial y presenciaron cómo el hombre, al verlos, devolvía la criatura a su ex pareja.
En la denuncia consta que, en ese momento, él la amenazó: “Si caigo preso te mando a prender fuego la casa”.
Durante la relación de pareja, él “ejerció violencia física y psicológica sobre ella, y esa situación continuó una vez finalizada la misma”, según había dicho Cecchini.
De hecho, en 2019 fue condenado por 3 hechos de amenazas simples, incumplimiento de mandato judicial y lesiones calificadas, todos en contra de ella. Entre las reglas de conducta se dispuso una medida de alejamiento de 500 metros y prohibición de contacto para con la mujer.
Esa condena fue unificada en 2020 con otra, por lesiones graves del exceso de la legítima defensa, violación de medidas, y robo calificado, a una pena de 3 años de cumplimiento efectivo.
Reincidente
Durante aquella audiencia, el fiscal Cecchini manifestó que con su accionar Britos ha demostrado ser “refractario a la ley penal y también a las órdenes impartidas por un juez en el marco de una condena”, y realizó hincapié en la situación de especial vulnerabilidad en la que se encuentra la víctima.
Además, señaló que hubo una “respuesta deficiente de parte de los policías”, que no tomaron ninguna medida cuando la mujer les refirió la situación que estaba viviendo.
Para los defensores Claudio y Nicolás Torres Del Sel se trató de un conflicto de pareja, “simplemente una discusión” puesto que la mujer “no tiene ningún tipo de lesión”.
Uno de los policías dijo no haber escuchado que Britos amenazara a la madre de su hija, sólo que gritara que no le hicieran caso “a esta loca que lo único que quiere siempre es hacer quilombo”.