Bajo el título «De andar las calles, y otras sorpresas…», el sector radical denominado FormaR acercó un comunicado a Esperancino.com.ar respecto a la realidad de la ciudad y a sus sensaciones tras recorrer la ciudad.

«El Grupo Formar se presenta con la lista encabezada por el Ing. Hugo Erbetta acompañado como titulares por la Lic. Viviana Abba, el Téc. Darío Vogt y el Abog. Gustavo Ciotti, como suplentes están el Ing. Duilio Durigón, la Abog. Sara Echague y el Dr. Rubén Elz, y ratifica su pretensión de ser una renovación dentro del Concejo.

Refrescar y renovar las metodologías y prácticas del ejercicio legislativo, dando al rol de concejal una mayor representatividad política y comunitaria, constituye una propuesta que puede reactivar mecanismos para dar mayor debate y agilidad en las decisiones.

Acercarse sistemáticamente a los barrios para estar cerca de las problemáticas, necesidades y anhelos de los vecinos, durante todo el año de trabajo y no meses antes de las elecciones, constituye una estrategia relevante que acerca tanto ideas como sorpresas.

A la inversa de una narrativa formal comenzaremos por la sorpresa: encontrarnos a una unidad móvil de un organismo nacional como la ANSES dispuesta para la campaña de una de las listas para concejales, constituyendo desde nuestro enfoque una actitud cuestionable. ¿Qué llegaría a expresar de este hecho la Dip. Elisa Carrió, quien con su gran compromiso con el gobierno nacional remarca permanentemente el uso austero y ético de los recursos públicos?

¿Cuál es la relación funcional o administrativa de precandidatos locales con las políticas de la ANSES? Si bien compartimos que esta institución se acerque a los barrios para resolver los problemas de la gente, y hasta nos podría parecer valorable que los concejales se sensibilicen antes los problemas de los adultos mayores, mientras lo hagan durante toda su gestión, es lamentable el uso de la gente y de los recursos público, para ser utilizados en el pequeño objetivo de apoyar una campaña política, generando gastos extras a un organismo ya largamente bastardeado y saqueado por diversos gobiernos de turno, que sólo han logrado debilitarlo de su función específica: custodiar la austeridad del uso de los aportes del sistema jubilatorio nacional.

Rescatemos entonces las caminatas por los barrios, que dejan muchas enseñanzas y acercan visiones que enriquecen las líneas posibles de trabajo, para que estas acciones no sean otra cosa que el inicio de una labor permanente:

– Las calles de tierra con un escaso, y casi misérrimo, mantenimiento.

– Las zanjas y el alcantarillado en muchos casos inundados de basura que duerme el sueño de los dioses desde hace meses, flagelo y monumento a la desidia.

– Ni hablar de la presencia de yuyos y ausencias de veredas que implican verdaderas dificultades para el tránsito de los vecinos.

– La falta de luminarias adecuadas y la ausencia de semaforización que lleva décadas sin ser remozada.

– La falta de mantenimiento de las plazoletas y de los juegos infantiles, que se va agravando desde el centro hacia los barrios más alejados.

Y claro… muchas cosas más que iremos planteando paulatinamente, y tratando de resolverlas con ahínco si la ciudadanía, finalmente, nos permite acceder a una banca en el Concejo Municipal.

Por eso creemos necesario revitalizar el rol institucional básico del Concejal a partir de tres preguntas centrales: ¿Qué es lo que puede y debe hacer, y qué no? ¿Cómo se participa y debate sobre la priorización de la asignación presupuestaria a los rubros más relevantes de la problemática urbana? ¿Cuáles deberían ser los métodos para asegurar la auditoría de las acciones del Ejecutivo?

Renovar es cambiar, Renovar es crecer, Renovar es soñar».