Agentes del Comando Radioeléctrico que patrullaban las calles de Barrio Sur se percataron de la presencia de un conocido delincuente esperancino y le dieron la voz de alto, pero este no hizo caso a la orden y se dio a la fuga.
En ese momento comenzó una persecución controlada y el malviviente ingresó a un domicilio de calle San Martín al 900, donde pasó por una reja que estaba abierta y luego intentó abrir sin éxito un portón.
Cuando los dueños de la casa lo vieron, le consultaron que estaba haciendo y dijo “me quieren pegar”.
Sin embargo segundos después llegaron tras él los agentes del Comando que lo redujeron y lo detuvieron.
Según pudo averiguar Esperancino.com.ar, se trata de Gonzalo Sánchez, un joven de 22 años que registra numerosas entradas a sede policial por distintos hechos.
En esta oportunidad tenía un pedido de captura desde el 28 de mayo por un robo.
Tras haber surgido pistas que apuntaban contra él durante la investigación del hecho, fueron a detenerlo, pero desapareció de los lugares que frecuentaba y por eso el fiscal Alejandro Benítez había ordenado su captura.
Solo por mencionar uno de los tantos hechos en los que estuvo involucrado, en octubre de 2020 quedó preso tras el pedido del fiscal Benítez en el marco de una investigación por el robo a una fábrica.
Sánchez había sido detenido en una requisa que efectuaron en conjunto efectivos de la Subcomisaría 18 de la Unidad Regional XI y de la Agencia de Investigación Criminal en una vivienda de calle Gauchat, a metros de Sarmiento, en barrio La Orilla.
En el domicilio encontraron algunas de las herramientas robadas a la fábrica, por lo que luego fue imputado por encubrimiento.
Al parecer meses después a través de un abogado y aprovechando las leyes actuales, volvió a recuperar su libertad.