Un piloto de Aerolíneas Argentinas fue protagonista de una dramática historia en la que salvó la vida de un chico de ocho años, cuando rompió todos los protocolos, desvió la aeronave de su rumbo y aterrizó de emergencia en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, para que operaran al menor de una grave lesión en un pulmón que sufrió en pleno vuelo.
El episodio ocurrió en la noche del martes en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que partió desde Ezeiza con destino a Miami, cuando un chico de ocho años que viajaba junto con su madre sufrió una lesión que le perforó un pulmón
Cinco médicos que viajaban como pasajeros asistieron al chico y alertaron a la tripulación de la emergencia. Tras tomar conocimiento de la situación, el comandante decidió romper el protocolo y desviar la aeronave al aeropuerto de Viru Viru, el más cercano.
Una vez aterrizado el avión, el menor fue trasladado de urgencia a una clínica y tras ser operado salvó su vida.
Luego de permanecer dos horas en una escala improvisada en suelo boliviano, la aeronave despegó rumbo a Miami y completó su destino programado.
Con respecto al estado de salud del menor, explicaron que «el niño ingresó con una insuficiencia respiratoria por una crisis obstructiva severa de tórax y cuello, sumado a un cuadro de angioedema que pudo haber terminado en un cuadro de neumotórax… Pero se encuentra estabilizado».
El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, felicitó ayer públicamente al comandante y a la tripulación por la acción realizada. «Felicitaciones a la tripulación del vuelo AR1302 de @Aerolineas_AR que aterrizó de emergencia en Bolivia para salvar la vida de un niño», escribió el funcionario en su cuenta de Twitter.