Un castigo ejemplar recibió un hombre de 49 años: deberá donar 3 mil pesos en concepto de reparación económica a la ONG Zoolidarios Rafaela. Así lo resolvió la jueza Cristina Fortunato en un acuerdo de suspensión de procedimiento a prueba (conocido también como probation) También se estableció como regla de conducta para el imputado la obligación de fijar domicilio.

Los hechos

En fecha aún no determinada, aunque próxima al 15 de enero, el imputado golpeó en la cabeza con una maza -o elemento similar- a un perro de raza Bracco Vizla de color marrón de siete años. El animal era de su propiedad y habitaba en la misma casa.

El golpe que le dio el imputado al perro le produjo un abultamiento en la región frontal de la cabeza de aproximadamente 10 centímetros de diámetro, y luego se comprobó el hundimiento y crepitación del hueso frontal.

El animal fue atendido al día siguiente por un médico veterinario de Zoolidarios Rafaela. El profesional le brindó el tratamiento necesario y evitó que muriera.

El suceso fue conocido públicamente como el «caso Valentín», similar al denominado «caso Chocolate» ocurrido en San Francisco (Córdoba).

Una vez más quedó en claro que en hechos como este el animal no es el can, sino el hombre que se cree un ser superior y debería aprender de la lealtad del perro.