La joven de 16 años que denunció que el cura párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced de Monte Vera intentó seducirla a través de las redes sociales contó que «la conversación comenzó el lunes», cuando estaba en la escuela y recibió «un mensaje por Instagram».

La adolescente afirmó: «Vi que me llegó un mensaje. Nunca me dijo que era sacerdote. Me empezó a poner cosas como que estaba rebuena y le dije que no me podía decir esas cosas sabiendo la edad que tenía».

En tanto, la madre de la joven aseguró que pretende «llegar hasta las últimas consecuencias» con la investigación del caso.

Luego de que se conozca la noticia de que el Arzobispo de Santa Fe apartó a Walter Maggiolo de la parroquia, Mariela Ibáñez reveló que el hecho «se está investigando» porque es «grave y si se trata de un sacerdote es más grave aún».

En ese sentido, confió que todavía no hizo la denuncia en la Justicia porque se enteró del hecho el martes y que la primera en advertir el caso fue su hija mayor, quien tenía conocimiento de lo sucedido desde el lunes.

Por último, enfatizó que no intentó ponerse en contacto con el cura y que se enteró de que «cerró todas sus cuentas de las redes sociales».

Por su parte el arzobispo José María Arancedo confió que cuando tomó conocimiento del hecho tomó «la medida de decirle al padre que tenía que dejar la parroquia, y de iniciar un proceso de investigación del hecho denunciado a través de las redes. Me parecía que como Iglesia debía asumir esa tarea de forma inmediata».

También reveló que Maggiolo fue a verlo: «Estaba dolorido. Le dije que tenía que dejar la parroquia y que iba a iniciar una investigación».

¿Qué pasará?

Un hecho todavía más grave que el de Monte Vera tuvo como protagonista al padre Luis Brizzio en nuestra ciudad, pero a pesar del testimonio de la víctima -quien ratificó que fue abusado por el cura- y de otras pruebas, como por ejemplo los dichos del sacerdote que trabajaba junto con Brizzio en esa época, después de la investigación interna desarrollada por el Arzobispado -trabajo que a pesar de los pedidos nadie pudo ver-, finalmente la única sanción a Brizzio fue retirarlo definitivamente de Esperanza y «guardarlo» un tiempo.

En absoluto silencio para evitar reproches y hasta escraches, el padre Luis Brizzio, de estrecha amistad con José María Arancedo, volvió a celebrar Misa… Esperancino.com.ar puede confirmar que está en un templo de la costa santafesina y la cúpula de la curia sólo le pidió que no se exponga tanto, pero nada aconsejó y menos exigió respecto a que no mantenga contacto con menores de edad.

Con este antecedente, donde está clara la culpabilidad de Brizzio, porque si fuera inocente estaría de nuevo al frente de la Basílica, ¿qué esperanza puede tener la chica seducida por el sacerdote de Monte Vera?

A pesar del nuevo camino que empezó a transitar la Iglesia con el Papa Francisco y a los pedidos del Sumo Pontífice de ir hasta el fondo en los temas de índole sexual que involucren a los religiosos, en Argentina nada cambió, pareciera que Arancedo y compañía tienen problemas auditivos, por lo que ni se dieron por enterados de estas cuestiones.