Con la firma de Rafael Bono, Cintia Duarte, Alejandro Galetto, Matilde Martínez, Pablo Ortiz, Alejandro Paggi y Cristian Presa, el Centro de Estudios Municipales y Provinciales emitió un crítico documento a la decisión del Departamento Ejecutivo de vender dos lotes de generosas dimensiones y bien ubicados para comprar macizos más grandes en otros sectores más alejados del centro para destinarlos al Instituto Municipal del Hábitat (INMUHA).
El texto
Lleva como título «Canjeo dos 0 kilómetros por 16 usados. Tratar: INMUHA (no sms)», y de manera textual expresa lo siquiente:
En los últimos días se reflotó el proyecto de ordenanza del Ejecutivo que propone vender 2 lotes municipales, con todos los servicios, para comprar un terreno alejado de mayor superficie y destinarlo a vivienda social. Un dudoso negocio que parte de pensar que la ciudad no es para todos.
El Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) de la ciudad proyecta elevar a consideración del Concejo Municipal por segunda vez (la primera lo hizo el 30/12/2014) un proyecto de Ordenanza en el que propone la venta por subasta pública en la modalidad «sobre cerrado» de dos lotes de propiedad municipal: uno de 2.562,82 metros cuadrados (ubicado en 3 de Febrero Nº 51) y otro de 730,30 metros cuadrados (Laprida 3221).
Ambos inmuebles fueron donados al municipio según las Ordenanzas Nº 3603/10 y Nº 3367/03, respectivamente, en ocasión de lotearse las tierras aledañas, para ser destinados a espacios verdes y equipamientos. El proyecto tiene como objetivo ingresar los fondos recaudados a la partida Recursos de capital –
Venta de activos fijos – Inmuebles y transferirlos posteriormente al Instituto Municipal del Hábitat (INMUHA).
Lo presentado al Concejo, uno de los tantos temas que perdieron estado parlamentario en 2016 sin discusiones profundas, no lo aclara pero se proclama públicamente que los fondos serán afectados a la compra de terrenos de mayor
superficie (y menor valor inmobiliario) para destinarlos a vivienda de interés social. El DEM llamó el año pasado a la presentación de propuestas de terrenos con este objetivo, aceptando tres ofertas: todas fuera del marco de urbanizaciones y loteos, o sea, más allá del límite que el mismo municipio acordó, creó y fijó como zona posible de urbanizar para el Plan Urbano Sustentable Esperanza 2030.
Tal como el canje del título (de dos lotes existentes a los posibles 16 que ocupan una manzana) es dudoso que sea un buen negocio para el Estado vender lotes con todos los servicios para comprar un terreno bastante más alejado, al que deberá escriturar, mensurar, subdividir, abrir calles, arborizar, dotar de redes de agua, energía eléctrica e iluminación pública.
Lotes que por su ubicación fuera de la zona urbanizable no tendrán seguramente accesos pavimentados cercanos (o lo tendrán por una ruta peligrosa). De lo que no hay ninguna duda es que para las familias destinatarias todo será allí más lejano, más difícil y con ello más caro.
Recordemos además que el INMUHA vendió a beneficiarios del Plan Pro.Cre.Ar, en julio de 2015 16 lotes a un valor de $100.000 cada uno (pagados al contado efectivo) con el mismo objetivo, no conociéndose a la fecha compra alguna que
compense el detrimento de esos bienes.
El expediente presentado se inicia además con una nota del Consejo Directivo del INMUHA, fechada el 2 de diciembre de 2014, donde solicita la venta de lotes sin afectación específica «que por su alto valor inmobiliario no puedan ser destinados a soluciones habitacionales de carácter social», más adelante el proyecto expresa que deberían ser destinados a «viviendas familiares de dimensiones y diseños exclusivos».
Celebramos el interés publicado en estos días de los gremios y sindicatos locales, a los que podrían sumarse otras organizaciones sociales, en poner en marcha planes de vivienda para sus asociados: en diciembre de 2015 ya había 1008
hogares de asalariados esperancinos inscriptos en el registro provincial (RUIP) para quienes carecen de una vivienda digna y solicitan una ayuda del Estado.
En estos dos lotes municipales «demasiado buenos» para ellos se podrían construir 46 departamentos de 2 dormitorios de 60 metros cuadrados cada uno y 14 cocheras reglamentarias, sin variar ninguna de las Ordenanzas que regulan la construcción en la ciudad.
Si en el plan sobre estos lotes interviniera además de las agrupaciones gremiales o sociales la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo (DPVyU) la cuota podría ser igual al 70% del valor del alquiler de una vivienda de 2 dormitorios en nuestra ciudad, según otras experiencias ejecutadas en la provincia y la estimación de la propia DPVyU (a quien presentamos esta propuesta en marzo de 2016).
¿No sería mejor para todos aprovechar esos terrenos y ponernos a construir viviendas en barrios que ya cuentan con redes de agua y energía eléctrica, escuelas y centros de salud cercanos, espacios verdes, comercios y avenidas asfaltadas?
¿No tienen derecho las familias de sus integrantes a disfrutar de todos los beneficios de la ciudad? ¿No es hora de que sumemos esfuerzos desde la sociedad civil y pongamos todos en marcha este desorientado INMUHA?
Centro de Estudios Municipales y Provinciales (CEMUPRO ESPERANZA).