Tal como contó Esperancino.com.ar, un joven de 18 años de apellido Carnero quedó en prisión preventiva en el marco de la investigación por el homicidio de Alejandro Daniel Perezlindo cometido el miércoles pasado en la localidad de Grütly (departamento Las Colonias).

El fiscal a cargo de la investigación, Marcelo Nessier, explicó que “además de la autoría del homicidio de Perezlindo, al imputado se le atribuyó haber lesionado a dos hombres -a través de la conducción imprudente de un automóvil- y haberlos abandonado sin solicitar ayuda”.

El imputado declaró y brindó su versión de lo ocurrido. Dijo que tuvo una discusión con Perezlindo y que, en ese contexto, se defendió.

“Fui a la rotisería porque mis amigos me habían invitado”, dijo. En medio de la reunión, la dueña del buffet “me dijo que Perezlindo estaba cargoseando a la hija de 12 años”. Y “en un momento la chiquita pasa para el baño y Perezlindo la para con el brazo”. Carnero sostiene que cuestionó la actitud de su compañero para con la niña, que hubo un intercambio de palabras y que se separaron, pero no pasó a mayores.

Discusión y pelea

La reunión siguió hasta que Perezlindo y Carnero quedaron solos. Allí la dueña del local describe que hubo una discusión entre ambos y que alrededor de la 1.30 de la mañana los invitó a retirarse. También dijo que los dos quedaron afuera, bebiendo y fumando en un patio delantero, hasta que una hora más tarde, a las 2.30 se escucha un “ruido fuerte”, “los perros que ladran”, y al asomarse a la puerta puede ver el auto de Carnero con el baúl abierto y escucha “un gemido de una persona que se quejaba” desde el suelo.

Aunque la situación es confusa, Carnero hizo su descargo. “Cuando salimos voy llegando al auto, me grita que quiere hablar conmigo” y antes de que pudiera verlo «me agarra del cuello y me empieza a asfixiar». En ese instante “toco el cuchillo”, dijo palpando su pierna derecha, “lo codeo y lo ensarto”, repitió.

El acusado brindó en tribunales una declaración que lo coloca en el lugar de víctima, pero previamente uno de los testigos aseguró oírle decir que Perezlindo “se cayó de la moto” y “creo que se apuñaló solo”, no asumiendo inmediatamente su responsabilidad en el ataque.

Por el momento “son solamente sus dichos”, ya que la dueña de la rotisería “nada dice sobre el episodio de la hijo”, argumentó el fiscal Nessier, para quien Carnero “lo primero que hace es mentir”.

“En función de este testimonio, el abogado defensor planteó que se trató de un hecho de legítima defensa o de exceso en la legítima defensa”, indicó Nessier. “Por eso es que pidió la imposición de medidas alternativas a la prisión preventiva para su defendido y ofreció, entre otras normas de conducta, una fianza de 500 mil pesos, que no tenga contacto con la familia de la víctima, que se mude a Esperanza y que se le prohíba la salida de esa ciudad”, enumeró.

“Desde la Fiscalía nos opusimos. Brindamos los argumentos necesarios y expusimos las evidencias recolectadas hasta el momento en la investigación”, subrayó Nessier.

También hizo hincapié en “las declaraciones testimoniales incorporadas a la investigación; el acta de requisa de un auto marca Chevrolet modelo Corsa, del que se secuestró una cuchilla; el análisis de las cámaras de seguridad de Grütly y el resultado de la autopsia”. En tal sentido, adelantó que “a raíz de las declaraciones del imputado, solicitamos nuevas declaraciones testimoniales”.

Finalmente, el fiscal valoró que “el juez rechazó el pedido del defensor, hizo lugar a nuestro planteo y ordenó la prisión preventiva del imputado”.

Elemento punzante

En relación al homicidio de Perezlindo, el fiscal Nessier relató que “fue cometido entre la 1:30 y las 2:15 de la madrugada del pasado miércoles”. Asimismo, agregó que ocurrió en el patio lateral interno de la rotisería denominada “Mis Deleites” ubicado en calle Colonizadores sin número de Grütly”.

“El imputado apuñaló a la víctima con un elemento punzante a la altura del pecho”, sostuvo el fiscal y detalló que “le produjo lesiones en el ventrículo derecho del corazón que provocaron la salida de gran cantidad de sangre del circuito cardiovascular”.

Nessier también explicó cómo fueron provocadas las lesiones a otros dos hombres que resultaron heridos. “Mediante la conducción imprudente de un automóvil, el imputado le causó daños en el cuerpo a estas dos personas y luego los abandonó”, argumentó.

“Este ilícito fue cometido en inmediaciones del kilómetro 13 de la ruta provincial número 68, alrededor de una hora y media después del homicidio de Perezlindo”, aclaró. “El imputado iba al mando de un Chevrolet Corsa, cuando giró a la izquierda, atravesó el carril contrario y colisionó a una moto marca Honda en la que venían los dos hombres que resultaron lesionados”, añadió.

El fiscal precisó que “uno de los hombres resultó con lesiones menores en distintas partes del cuerpo, mientras que el otro sufrió la fractura expuesta de fémur derecho con lesión de vena femoral, con tiempo de curación mayor a 30 días”.

“A sabiendas de la gravedad de lo que había provocado y a pesar de que no había otras personas en el lugar para asistir a los lesionados, el hombre investigado escapó del lugar y los dejó en situación de desamparo”, concluyó el fiscal.