Mientras las partes se preparan para una nueva serie de encuentros, las cosas parecen tomar un cariz más complicado en el conflicto entre los gremios docentes y la provincia.
Las medidas de fuerza demoraron el inicio del ciclo lectivo, mientras los sindicatos amenazan con más paros para las próximas semanas si no son atendidas sus peticiones y por otro lado el Ejecutivo deslizó la posibilidad de descontar los días no trabajados.
A la vez que se anunció una nueva reunión con los dirigentes gremiales. Al respecto la ministra de Educación Claudia Balagué reconoció que “se evalúa el descuento de los días de paro” si el plan de lucha se extiende.
En declaraciones a una emisora rosarina la funcionaria manifestó: “Vamos a seguir dialogando en condiciones técnicas para tratar de acercar las posiciones de ambos lados”.
Balagué afirmó por otro lado que “evaluaremos cómo continúa la negociación. Hemos definido hacer otra oferta salarial porque entendemos que la negociación se destraba con una nueva propuesta”.
¿El gobierno realmente manejará como alternativa descontar los días no trabajados si los gremios endurecen su posición o sólo será parte de su estrategia para de alguna manera controlar a los sindicalistas? La historia hasta aquí marca que el socialismo en todo momento, aún en tensas negociaciones, buscó acordar y jamás echó mano a este recurso legal que lo enfrentaría con los referentes de los docentes, entrando la discusión en un callejón sin salida.