Hace algunas semanas Esperancino.com.ar brindó en exclusiva detalles de la compleja situación que atraviesa la Vecinal Arco de la Colonización, informe que al transcurrir los días propios y extraños reconocieron que fue “muy preciso y claro respecto al anormal funcionamiento” de este centro barrial.
En ese escrito que acompañamos con notas enviadas al presidente de la citada vecinal, Roberto Mangold, cuyos textos firmaron decenas de habitantes de Alborada, Anahí y Solares del Labriego; y al presidente de la Federación de Vecinales, Jorge Baronetti, quedó en claro que la gente está harta de la inacción, la poca predisposición al diálogo y la casi nula eficiencia mostrada por la comisión directiva, aunque todas las críticas apuntan a la desidia del máximo referente.
“Una mujer de Barrio Alborada se acercó a la vecinal a sabiendas que ese día estaría el presidente de la institución, Roberto Mangold… Quiso entregarle la nota donde pedimos conocer días de encuentros para sumarnos con propuestas y preocupaciones, para discutir cómo podemos mejorar todo lo que se cae a pedazos, pero increíblemente no la recibió, dijo que no correspondía, que ella no podía estar en las reuniones”, sostuvo una de las personas que dialogó con este medio, hecho que desencadenó la primera noticia de este portal sobre la realidad de la vecinal.
“Dejadez y abandono son términos comunes que surgen al observar el predio y el propio salón de la entidad, donde a simple vista el cielorraso está roto en diversos tramos, las paredes están muy sucias y hay otras irregularidades que llaman la atención”, escribimos en esa ocasión y planteamos que la mayor anormalidad pasaba por “los papeles”, con aparente falta de comprobantes, actas y en particular por lo vinculado a la personería jurídica.
Todo cierto y ¿se va o no?
El propio presidente de Federación de Vecinales le manifestó a Roberto Mangold que no podía dejar de recibir a los vecinos y en especial si tenían notas para entregarle.
Asimismo confirmaron que están “atrasados con diferentes rendiciones y papeles” sobre los movimientos y actividades de la Vecinal Arco de la Colonización, haciendo hincapié y preocupados por la personería jurídica.
¿Hay errores atribuidos al desconocimiento o se produjeron de manera deliberada? Si no hay nada que ocultar, ¿por qué el presidente no quiso recibir a la gente que le envió un petitorio demostrando su malestar por lo que está ocurriendo y se ofreció a dar una mano?
Llamativamente Mangold se mantiene en silencio y a un minúsculo séquito que lo acompaña le dijo que quería renunciar, pero fueron pasando las semanas y ese “me voy” parece haberse transformado en “veo que pasa”.
Planteadas de esta manera las cosas, si este conflicto se prolonga en el tiempo, es evidente que quien más pierde es la Vecinal Arco de la Colonización y, por ende, los vecinos, que de tener un centro barrial moderno y activo, pasó a un local al borde del abandono total, a casi no contar con papeles y a que queden múltiples dudas respecto al accionar de algunos que increíblemente pareciera que pretenden “atornillarse a un cargo”… ¿Cuál será el objetivo final de todo esto, están ganando tiempo para acomodar ciertas cuestiones?
Seguiremos de cerca el tema, ojalá Roberto Mangold entienda que la vecinal es de todos y también sería acertado que explique punto por punto todas las objeciones que le plantean, por supuesto en este portal posee espacio para explicar lo que crea necesario, aunque deberá entender que siempre preguntamos sin condicionamientos.