Quizás la sesión de ayer haya sido un adelanto de la campaña que nos espera a los esperancinos, porque desde que Andrea Martínez abandonó el bloque de concejales que se identifica con el fascendinismo busca despegarse de las acciones de quienes durante muchísimos años fueron sus compañeros de andanzas, y del otro lado responden con la virulencia habitual, por lo que el resultado es previsible: demasiada pirotecnia verbal y pocas cosas en concreto pensando en el bienestar de los habitantes.
Un lío bárbaro para nada
En su nuevo espacio vinculado con Cambiemos, la presidenta del Concejo asistió al acto en el que inauguraron el Metrobus en Santa Fe, donde el presidente Macri atrajo todas las miradas.
Por eso tuvo «a la espera» a todos sus pares durante horas y por teléfono ordenó bajar un dictamen de la UCR sobre el estacionamiento medido.
Al llegar a Esperanza, menos lindo, Martínez y los ediles de la UCR cruzaron múltiples acusaciones. Eso fue antes de llegar al recinto, imagínese después, cuando se encendieron las cámaras…
Una vez más los tres, Mártinez, Comesatti y Cammisi, sacaron a la luz sus diferencias partidarias y personales, a pesar que las «maquillen» en el recinto y actúen como si realmente lo que los enoja es la defensa de un proyecto… Actores de reparto, pero actores al fin.
Después de idas y vueltas que alejan aún más al ciudadano de la política, y con los ediles peronistas casi como espectadores privilegiados, no llegaron a nada y respecto al estacionamiento medido quedó firme la postura de Martínez, ya que el PJ la acompañó.
¿En qué consiste lo aprobado? En pedirle al Departamento Ejecutivo que analice la conveniencia o no de mantener el SEMI por la tarde y de introducirle otras variantes que tienen que ver con fraccionar las horas de manera diferente o con los 15 minutos iniciales de tolerancia, por ejemplo.
En síntesis, una larga pelea para que en el asunto más importante no haya avances. Sería mejor que Martínez, Cammisi y Comesatti en otro ámbito «se saquen las ganas» de decirse de todo y que no utilicen más al Concejo como cuadrilátero.
Fuera de esto, llegó el momento de analizar en serio si conviene modificar o no el estacionamiento medido, porque así como algunos comerciantes autoconvocados tienen una postura que debe ser al menos considerada, también hay muchos que dicen que hay que sostenerlo como está.
Sea cual sea la salida, se la sirvieron «en bandeja» al secretario de Gobierno, Alfonso Gómez, porque si duerme el tema y no autoriza que se efectúen variantes argumentará que ni los concejales poseen una postura clara y homogénea, y si decide aceptar las sugerencias el DEM se llevará «los laureles» por atender los reclamos… Queda claro entonces que el show de ayer no le sirvió a Martínez, ni a los ediles de la UCR y menos aún a la ciudad.