En las últimas horas docentes de la Escuela Gregoria Matorras emitieron un comunicado en respuesta a lo enviado a este portal por un grupo de padres que denunció “malos tratos, abuso de autoridad y daño psicológico a los alumnos” por parte de Marcela Simonutti, quien da clases en el mencionado establecimiento de nuestra ciudad.

Apenas Esperancino.com.ar dio a conocer la nota de los padres, recibimos decenas de reclamos similares y otros que aseguran que muchos “están al frente de los alumnos, pero no estudiaron para ser profesores, sino que se dedican a otras profesiones y dan clases sin tener conocimientos respecto a cómo desarrollar algo tan esencial”.

Como siempre, ofrecemos espacio a todos los protagonistas para que se expresen con absoluta libertad. Y en este caso compartimos la postura tomada por los pares de la educadora acusada por familiares de los alumnos por mal desempeño, quienes dicen desconocer ciertas cuestiones y piden a los padres “deponer actitudes belicosas”.

Compartimos el documento de manera textual:

Carta abierta

Esperanza 16 de marzo de 2022

A la comunidad esperancina

Los que suscribimos, en nuestro carácter de docentes de la Escuela de Educación Técnico Profesional N*644 Gregoria Matorras, venimos a manifestar nuestro TOTAL e INCONDICIONAL respaldo para con nuestra colega Marcela SIMONUTTI con motivo de las declaraciones vertidas de manera anónima y cobarde por un supuesto grupo de padres de alumnos de la institución en la que nos desempeñamos las que fueron difundidas a través de un medio digital periodístico local y posteriormente viralizadas a través de las distintas redes sociales.

En primer lugar, nos sentimos afectados por las declaraciones efectuadas las que no guardan relación alguna con la realidad de lo acontecido en la escuela, no hubo ni hay abuso de autoridad ni se causó daño psicológico a educando alguno que asiste a la institución, ni por la docente injustamente acusada en la nota mencionada en un comienzo ni por ningún otro docente de la institución.

Siguiendo con la respuesta a la nota no nos consta que los alumnos hayan tenido que concurrir a un psicólogo, no obstante si ello fuera así estamos en condiciones de afirmar con total seguridad que no fue por el trato dispensado en la escuela. En ese sentido debemos desde ya dejar expresa constancia que todo el personal docente (cualquiera sea su situación titular, interino y/o reemplazante) se desempeña con dedicación, profesionalismo y vocación.

Las firmas de quienes adhieren al documento

En otro orden de cosas la epístola a la cual nos venimos haciendo referencia alude a «un alto porcentaje de repitentes». En respuesta a ello hacemos saber que no llevamos una estadística sobre dicho porcentual, pero sí estamos en condiciones de aseverar que aquellos alumnos que promueven el año lo hacen porque están capacitados para ello. En otras palabras, únicamente los alumnos que adquirieron los conocimientos básicos requeridos por cada materia están en condiciones de pasar de año, los otros indefectiblemente deben continuar habitando el ciclo lectivo al que pertenecieron en 2021 (en palabras utilizadas en estos días en el ámbito educativo). Es por ello que desde ya anticipamos que, en lo sucesivo, seguiremos trabajando de la misma manera, es decir, con la convicción de que la evaluación de los educandos se debe hacer con el adecuado nivel académico de manera tal de garantizar que aquellos profesionales que el día de mañana ejerzan su actividad lo hagan con la capacidad suficiente y necesaria a dichos fines. Por otra parte, nos mantendremos en la postura de seguir desempeñando nuestra tarea «sin presiones» con las permisiones y libertad que el sistema educativo contempla, pero con la rigurosidad que la tarea de impartir educación trae aparejada.

La nota a la cual nos referimos en el proemio hace alusión a que el grupo de padres está dispuesto a continuar un reclamo ante «instancias superiores», si bien desconocemos a ciencia cierta a que se refiere con dicha terminología, instamos a los progenitores a focalizar su esfuerzo en hacer un seguimiento de la dedicación y compromiso de sus hijos para con la formación secundaria, evitando dilapidar esfuerzos en cuestiones superfluas, como así también a deponer actitudes belicosas en desmedro de la armonía del funcionamiento de la comunidad educativa escolar, no obstante lo cual de persistir en este tipo de reclamos hacemos desde ya saber que estaremos a disposición para actuar en defensa del ejercicio de la docencia. Insistimos que se trata de una cuestión colectiva que trasciende la esfera individual de la profesora involucrada.

Como colofón hacemos saber que nos sentimos dolidos y consternados por la ingrata situación generada y convocamos a dirigentes sindicales y personal directivo a que se pronuncien en defensa del accionar de nuestra compañera de trabajo, en salvaguarda de su buen nombre y honor para evitar que situaciones como estas se vuelvan a repetir en el futuro.

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