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Anoche en avenida Galicia esquina Sarmiento, en el barrio Villa María Selva de la capital provincial, policías de diversas reparticiones interceptaron un Fiat Siena color gris en el que viajaban cinco personas que intentaron resistir el chequeo de la fuerza de seguridad.

Los oficiales y suboficiales responsables del procedimiento los aprehendieron e identificaron. Uno de ellos resultó ser un hombre que cuenta con pedido de captura «activo» como presunto autor de un homicidio que fue cometido en Santa Fe durante 2016. También surgió que contaría con responsabilidad como partícipe o como autor del crimen del policía Pablo Cejas de 46 años, ejecutado el lunes en calle Neuquén al 6400 del barrio Yapeyú.

Los demás ocupantes, un masculino mayor de edad, dos menores y una mujer de 18 años, podrían ser cómplices o al menos caberles responsabilidad al encubrir a uno de los que se trasladaba en ese vehículo. Todos tendrían relación con un peligroso clan mafioso santafesino.

La investigación del fiscal va en el mismo sentido de lo manifestado por los referentes del Ministerio de Seguridad minutos después del crimen del policía que había denunciado complicidad entre narcos y altos oficiales: consideran que se trató de un ajuste de cuentas por otras cuestiones que nada tienen que ver con esas acusaciones.

De todas maneras esta teoría cuenta con el rechazo de la viuda del cabo acribillado de 21 disparos, quien no se cansa de decir que a su pareja la mataron por hablar de la relación entre policías y narcos en la capital provincial.