Maximiliano, una de las víctimas, explicó que estaban recostados en los asientos de auto a la espera de la grúa cuando fueron sorprendidos por dos delincuentes armados.

«Siento un golpe en el vidrio y, cuando me asomo, veo un vago que nos está apuntando con un revolver de la nada. Le estábamos dando las cosas que nos pedían cuando otro, que estaba más atrás, disparó», relató. Los disparos dieron contra los vidrios de la puerta trasera del acompañante.

Tras concretar el robo, los delincuentes se dieron a la fuga. Las víctimas fueron auxiliadas por un patrullero policial que pasaba por la zona. «La bala me rozó la cara. Tuvimos un Dios aparte. Si el asiento no hubiera estado recostado, me pega en la cabeza», concluyó.

Foto El Litoral

Fuente Aire Digital