Faltaban pocos minutos para el mediodía y estaban preparando la mesa para almorzar en familia y festejar el Día de la Madre cuando los handies empezaron a sonar alertando sobre un incendio de pastizales de gran magnitud en la banquina de ruta 6, a la altura de Paso Vinal.
Su trabajo no puede esperar, debieron decir “Mamá me tengo que ir”. Y ellas entienden porque están orgullosas de la labor que hacen sus hijos en beneficio de la comunidad.
Saben que volverán sucios, agotados y con el olor a humo que ya reconocen a la distancia.
Y cuando vuelvan los recibirán en casa con los brazos abiertos para disfrutar junto a ellos lo que resta de este domingo especial.
Durante casi dos horas los voluntarios trabajaron junto a agentes de la Subcomisaría 19 de La Orilla, inspectores municipales y personal de la Empresa Provincial de la Energía.
A todos ellos gracias y a todas sus madres perdón y feliz día.