Una delegación de bomberos voluntarios santafesinos expertos en combate de incendios forestales formaron parte de una delegación argentina que colaboró en la sofocación de una de las peores catástrofes que se recuerden en el país trasandino y que consumió casi 3 mil kilómetros cuadrados de bosque, arrasó más de 1.000 viviendas y se extendió por siete regiones.
De dicho grupo formó parte Hugo Ferreira, quien regresó hace pocos días y relató momentos de su experiencia en diálogo con Alexis Bonetto (FM Blue,105.7).
En tal sentido el esperancino remarcó que sólo podían viajar bomberos que contaban con la certificación de haber realizado los cursos de capacitación. Ferreira integra una brigada de incendios forestales especialmente entrenada para entrar en acción en el norte de la provincia donde los siniestros de esta naturaleza son frecuentes en los montes y en la cuña boscosa.
“El terreno donde debíamos trabajar era muy complicado y sólo se accedía por helicóptero. Nos llevaban a la mañana y nos buscaban a la tarde. Teníamos además unas cuatro o cinco horas de caminata”, señaló.
“Contábamos con apoyo aéreo de manera constante, nos tiraban agua y de inmediato debíamos intervenir nosotros con machetes, palas y hachas para concretar las tareas necesarias para cortar el camino del fuego”, agregó.
“Después de dos semanas intensas finalmente logramos el objetivo trabajando codo a codo con las brigadas chilenas”, aseveró Ferreira.
También recordó que se instalaron en dependencias de una escuelita en un pueblo pequeño en medio de una zona rural y minera, “nos atendieron muy bien y lo más importante es que fuimos y regresamos sanos y salvos”.