La joven Camila Cazzaniga, que hizo sus comienzos como patinadora y llegó a ser profesora del Club Unión de Esperanza, inclinó su pasión por el baile y particularmente la samba.
Su talento le permitió llegar a Concordia, luego a Brasil y finalmente Vietnam, en Asia.
Del otro lado del mundo trabajó como bailarina en un complejo que recibe a turistas de numerosos países.
Recientemente la joven esperancina regresó al país y se instaló nuevamente en Concordia, donde realizó una entrevista contando su experiencia en Vietnam.
La compartimos: