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Al Bosque de Boulogne de la ciudad de París, Francia, se lo conoce por su amplitud de 846 hectáreas cubiertas de una notable variedad de plantas y sus extensiones de césped muy verde.

Esos prados durante el día permiten que los turistas y parisinos disfruten del «aire puro», pero de noche se convierten en zonas libres para la oferta sexual de prostitutas y travestis provenientes de Sudamérica, África y Europa del este.

Hacia ese espacio nutrido de vegetación y múltiples caminos internos fue donde en 2013 unas noventa mujeres trans provenientes de Salta, Tucumán y Chaco llegaron para «hacer la calle» tras haber caído en una red de trata de personas liderada por Andrea «Chichi» Aldonate, una salteña trans oriunda de Campo Santo -en el departamento General Güemes-, y quien además desde el 2009 regenteaba el hotel Gondolín en Villa Crespo, Buenos Aires.

Por esa causa, Aldonate terminó presa en la cárcel francesa de Fresnes y en este 2017 logró la excarcelación. Volvió a la Argentina y su plan fue el mismo, reclutar travestis del interior del país y llevarlos a París y también a los suburbios de la ciudad de Roma.

Cuando regresó, en abril, las cosas estaban diferentes y el mando en el hotel Gondolín estuvo en disputa. De hecho, esa disputa generó que la propia Aldonate se atrinchere una noche en el primer piso y amenace con cortarle el cuello a varias trans que se alojaban en el lugar. Por ese motivo fue trasladada hacia la Comisaría 25 e identificada.

Esos datos terminaron siendo aportados a la Justicia Federal. Asimismo, una mujer trans rompió el silencio y contó ante agentes de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) con lujo de detalles cómo funcionaba el mecanismo de la organización que volvía a tener a Aldonate al frente y con miras a llevar «nenas hermosas» a París y Roma en agosto de este año, ya que debía regresar para prestar declaración indagatoria en la justicia francesa.

Fue por estas razones que la investigación, a cargo del fiscal federal Nº 7 de Comodoro Py, Rodrigo González, ultimó los detalles para detectar cuál era el plan de Aldonate, sus familiares -que también son parte de la banda. y otros nexos de la provincia de Tucumán y Chaco que reclutaban jóvenes trans de barrios marginales y excluidos de sus hogares.

Cátedras de francés

La pesquisa judicial determinó que en su vuelta «Chichi» tenía como fin llevar a Francia a dos jóvenes trans que habían sido alojados en el Gondolín de Villa Crespo y que después de «entrenarse» en las calles porteñas, su destino era el Bosque de Boulogne.

En esa línea, la investigación detectó que previo a su detención, Aldonate le enseñaba a las dos «nenas hermosas» -tal como se las nombraba- el idioma francés.

Si bien la causa todavía se encuentra con secreto de sumario, esas dos jóvenes podrían haber llegado a Santa Fe capital meses atrás a operarse con el médico cirujano Alfredo Mario Carande, quien fue detenido el último martes en su vivienda de Calchines al 1500 y el cual terminó siendo imputado por el delito de «trata de personas con fines de explotación sexual».

Es que sobre Carande pesa haber tenido un estrecho vínculo con otra trans miembro de la organización, L. P. alias «Tía Lore», la cual fue sindicada por la Fiscalía como quien ofrecía el contacto para aplicar los implantes mamarios a las «elegidas» a diferentes personas. A su vez, se encargaba de tener el conocimiento de las trans que viajaban a Europa y conseguir la logística para los viajes a través de la empresa «Le Martial Viajes» ubicada en la galería Güemes, en pleno microcentro porteño.

La causa tiene por el momento imputadas a 15 personas, entre ellas Aldonate y «Tía Lore», a la espera de que el juez federal Nº 7, Sebastián Casanello, dicte en los próximos meses el procesamiento.