En momentos donde los vecinos hacen oír su voz para protestar por los hechos de inseguridad y porque daría la sensación que nadie va preso, y mientras los funcionarios locales participan de reuniones con autoridades provinciales debido a este tema, la realidad sigue su curso y las noticias no son buenas.
En este caso Pablo Yossen relató a Esperancino.com.ar que fue víctima de un grave ilícito en la zona del Parque Nacional de la Agricultura, cuando caminaba como lo hace periódicamente.
“Me puse los auriculares para escuchar la música del celular, me pareció escuchar un ruido pero cuando quise reaccionar un pibe me manoteó de atrás como para sacarme el teléfono, la reacción instintiva fue meterle una mano y cayó al piso. Sentí algo al costado del cuerpo, pero no le di importancia. Al final escapó en la moto 110 sin patente ni luz en la que andaba con un cómplice.
Eran muy jóvenes y no sé si el corte fue provocado con un cuchillo o un fierro, pero es una locura, los pibes parecen no tener límites”, narró a este portal.
“Lo hago público porque al Parque de la Agricultura asiste mucha gente, algunas son criaturas y se puso bravo, los padres tienen que estar atentos. Esto pasó de noche y si bien la policía anda, veo seguido a los patrulleros, es imposible controlar todo, por eso hay que tomar conciencia”, agregó.
Lugar “indicado”
No es la primera vez que suceden hechos de estas características en el Parque de la Agricultura, que se ha transformado en un escenario propicio sobre todo después de cierta hora, cuando disminuye la circulación de personas y los malhechores se sienten a sus anchas como ocurrió esta vez.
“No hice la denuncia porque después te hacen ir muchas veces a declarar y los tipos, en caso que los agarren, seguro entran y salen enseguida, uno sabe cómo son las cosas... No investigan nada y el que va a pedir ayuda termina envuelto en más”, dijo Pablo Yossen.