El fiscal Alejandro Benítez solicitó la prisión preventiva de Lautaro Amaya, el conocido delincuente de 21 años que fue imputado tras ser detenido el sábado a la madrugada cuando escapaba tras asaltar, golpear y dejar atado a un anciano en su vivienda de calle Las Heras al 1900.
La medida fue aceptada por el juez de la ciudad de Santa Fe y el esperancino quedó tras las rejas.
¿Por qué estaba libre?
Esperancino.com.ar consultó en la Justicia por qué seguía libre el imputado y todas las respuestas conducen al mismo camino: la flexibilidad de la actual ley penal sancionada por senadores y diputados.
Desde que tiene 18 años, cada vez que cometió un hecho el fiscal ordenó su detención.
Al igual que su hermano, Lautaro Amaya cometió numerosos hechos que califican como hurtos y tentativa de hurtos y por ellos ya recibió dos condenas y cumplió un año de pena en dos establecimientos penitenciarios: la cárcel de Las Flores y el penal de Coronda.
Al tratarse de delitos sin violencia y considerados “menores” por las leyes vigentes, después de ese lapso a través de un abogado recuperó la libertad.
Pero esta vez fue más allá y cometió un brutal asalto, dejando inmovilizado a un anciano al cual golpeó, por eso el juez no dudó en aprobar su prisión preventiva solicitada por el fiscal Benítez, que seguirá reuniendo pruebas del caso para conseguir una dura condena.
Asimismo Esperancino.com.ar pudo saber que Leonel “caracortada” Amaya, hermano de Lautaro, también fue condenado por varios delitos sin violencia y tras varios meses en prisión recuperó la libertad amparándose en las leyes “amigas” de los delincuentes.