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Un grave caso de violencia de género en Esperanza derivó en allanamientos y la internación de un abuelo de 82 años: para la familia la policía lo agredió de manera salvaje sin sentido, mientras que en la Justicia dicen que los recibió con un revólver y amenazó con matar a todos.

Cada uno cuenta su versión, que es diametralmente opuesta a la otra. Lo concreto es que una mujer denunció que desde hace muchos años padecía un calvario en su casa a manos de su marido, ante lo cual la fiscal Urquiza ordenó allanar el domicilio y detener al supuesto responsable de la reiterada violencia de género de apellido Arguello.

Como la señora dijo que sus suegros son personas violentas y hacen gala de numerosas armas, lo que le generaba temor por su integridad física, también allanaron la casa de estas personas mayores, sobre calle Cursack, a metros de Simón de Iriondo.

Como consecuencia de los operativos la policía detuvo a los Arguello padre e hijo y secuestró varias armas de fuego y cuchillos. Hasta aquí los datos objetivos y en los que más o menos existen coincidencias entre los familiares de las personas que ahora enfrentan cargos penales y la policía y la Justicia, pero en la mayoría de las cosas hay versiones contrapuestas.

Las dos posturas

Esperancino.com.ar es el medio líder en información y en cuanto a visitas, por eso la gente nos elige para dar a conocer lo que sucede en Esperanza y alrededores enviando mensajes de texto o whatsapp al 15534414. Así accedimos a los primeros datos del caso y después comenzamos a indagar.

Dos de los numerosos hermanos Arguello afirmaron a periodistas de este portal que les preocupa «lo sucedido en el segundo allanamiento, en la casa de nuestros padres sobre calle Cursack, porque sin orden judicial ingresaron por la fuerza un montón de personas encapuchadas y sin explicar nada durante dos horas dieron vuelta la vivienda y golpearon a papá de manera salvaje.

Llamaron a la ambulancia, terminó internado con diferentes lesiones y con custodia policial, ¿les parece bien que les hagan eso a dos abuelos?, porque también a mamá la tiraron al piso y le subió la presión. No los mataron de milagro y todo nació por una falsa denuncia. Además se llevaron armas viejas que tenían guardadas de cuando vivían en el campo, dinero y cuchillos».

Cumplimos con plantear el tema desde la mirada de la familia Arguello, pero para ser equitativos debemos señalar que averiguamos con fuentes policiales y judiciales, quienes negaron las acusaciones y dieron otra versión de lo sucedido.

De acuerdo a esta postura, la causa nació ante la presentación de la esposa de Arguello, quien dijo que durante muchos años padeció violencia de género por parte de su esposo y que lo calló por temor a su pareja que siempre llevaba un revólver en la cintura, y a sus suegros, que también serían muy violentos y tendrían varias armas en su casa.

Al dirigirse al hogar del aparente golpeador, la policía descubrió al esposo de la denunciante con un arma en la cintura, tal lo declarado. Ante esto lo detuvieron y como había serios indicios de que toda la historia era cierta, la fiscal ordenó allanar la vivienda de los suegros de la víctima.

Personal de la Oficina de Violencia Familiar y Sexual de la Unidad Regional XI y agentes del Cuerpo Guardia de Infantería se dirigieron a la casa de calle Cursack para cumplir el mandato del Ministerio Público de la Acusación.

Apenas llegaron apareció en escena el abuelo con un revólver 38 a los gritos diciendo que iba a matar a todos, por lo que los efectivos policiales se le tiraron encima y lo neutralizaron. Por su parte, su esposa de 76 años, arremetió a los puntazos… El hombre fue detenido, aunque una vez que se recuperó su abogado Alejandro Benítez consensuó con la fiscal medidas alternativas a prisión, motivo por el cual se encuentra en su vivienda con su esposa de toda la vida.

Igual enfrenta cargos penales, como su hijo, quien sí está preso y no le será sencillo esquivar a la Justicia, ya que las acusaciones son muy graves.

Planteamos ambas miradas sobre un mismo hecho que incluyó dos allanamientos y dos detenidos, con el correr de los días seguramente la luz aparecerá en la causa y como no tenemos compromisos con nadie diremos quién dice la verdad y quién miente, mientras tanto resulta elemental proteger a la víctima que se animó a vencer el miedo, a pesar que ahora estaría atravesando un delicado momento emocional producto de esta situación.