Referentes del oficialismo y la oposición cruzaron acusaciones durante varias horas. No encontraron una salida y pasaron a cuarto intermedio hasta el miércoles que viene para acomodar las nóminas de candidatos y si todo está bien elegirán a las nuevas autoridades.
La crisis del Centro Industria, Comercio y Afincados de Esperanza no es de ahora. Una sucesión de errores cometidos a lo largo de varios años, directivos que asumieron cargos sin tener la idoneidad necesaria, otros que siempre dejan dudas respecto a su manejo desde lo ético y un buen número de “figurettis” que se acercaron a la entidad con el único fin de ser parte “del show”, al dejarse seducir por los flashes y las cámaras, derivaron en que queden pocos socios, que la gremial empresaria pierda peso en las decisiones que se toman en la ciudad y, lo que es más grave todavía, la credibilidad de la institución no se encuentra en su nivel más alto, todo lo contrario.
Ante esta realidad lo que viene sucediendo en los últimos días con relación a las elecciones vendría a ser la gota que rebalsó el vaso, por más que por estas horas algunos quieran bajarle el tono al papelón de esta semana.
Asamblea caliente, casi hirviendo
Horas antes del inicio de la asamblea, como informamos en este portal, el oficialismo impugnó la lista encabezada por Néstor Collomb porque supuestamente estaba integrada por algunas personas que no eran socias de la entidad. Del otro lado contestaron con vehemencia y plantearon que se trataba de una chicana para no dejarlos participar.
Uno de los ejemplos que pusieron apuntó a Néstor Estrubia, un comerciante muy querido en Esperanza y miembro “histórico” del Cicae, ya que hasta lo premiaron por estar presente en cada edición de El Colonizador. A él increíblemente lo acusaron de no ser socio porque la empresa cambió de dueño, aunque Néstor siga siendo el referente del lugar. Insólito pero real.
Este tema caldeó los ánimos en la previa, como así también que hayan puesto a una de las secretarias a llamar a mucha gente diciéndole que por la impugnación no había elecciones, desalentando la asistencia masiva de los socios.
Como era esperable, apenas comenzó el cónclave aparecieron los cruces. Menos lindo, se dijeron de todo, de un lado y del otro… Ni en las discusiones políticas de la ciudad se producen semejantes enfrentamientos y eso que en este caso se trata de una institución empresaria, con gente que se precia de culta y en la cual ningún miembro de la conducción cobra sueldo… En fin, cada uno sabrá qué motivaciones posee, aunque es evidente que la enorme mayoría no está buscando lo mejor para el Cicae.
También surgieron objeciones hacia la lista del oficialismo que propone como presidente a Rubén Wöhr, más que nada basadas en cuestiones formales del estatuto, por lo que “se terminó de armar”.
Durante tres horas el clima fue muy tenso y al no encontrarle salida al conflicto, en el único comportamiento responsable que mostraron los protagonistas, decidieron pasar a cuarto intermedio hasta el miércoles próximo, donde se votará si ambas propuestas realizan las correcciones planteadas en la asamblea de anoche.
El aspecto que podríamos destacar dentro de una jornada que si queda en la historia será por el bochorno y no por otra cosa, es que participó mucha gente, después de varios años donde a veces ni llegaban a completar todos los cargos y ubicaban a personas “de prepo”, esta vez se sumaron muchos socios.
Esperemos que aparezca la luz en medio de tanta oscuridad y los gestos de grandeza superen a las mezquindades, aunque al menos hoy no existe ninguna señal que nos permita ser optimistas.