Una reacción al extremo y un final menos grave del imaginado… Una trabajadora en su puesto, una mañana de domingo. Un delincuente, armado, tratando de llevarse algo que no es suyo. Lo que sea.

De un lado del mostrador, Norma, una comerciante de Rafaela. Del otro, un delincuente empuñando un arma blanca, precisamente un cuchillo mango blanco, de carnicero.

El ataque fue directo y quedó grabado por la cámara de seguridad del kiosco. Eran las 9.30 de la mañana del domingo. «Se me vino encima, por suerte no me cortó. Le tiré con una riñonera que tenía, porque me pedía la plata y se la arrojé para que se fuera», contó la mujer al canal de noticias TN.

«Pero me pedía más plata, me tiraba puntazos con el cuchillo. Justo tenía el termo lleno de agua caliente para el mate, le tiré el agua y lo saqué del negocio», agregó Norma.

Según los detalles que publicó Rafaela Noticias, un vecino de la cuadra corrió al ladrón hasta que lo perdió de vista. «No tenemos quién nos defienda. Trabajo de lunes a lunes y no puede ser que esta gente esté robándonos. Me defendí con agua caliente porque me cuesta mucho estar todos los días acá», cerró la mujer.