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Acusan a un empresario esperancino de mandar a asaltar y robar al narco de La Orilla 

Así como Esperancino.com.ar, el portal líder en noticias y cantidad de visitantes, fue el primero en dar a conocer el asalto a mano armada que sufrió “Pepe” Bramuel en su vivienda de Moreno al 4800 de nuestra ciudad, sumamos información a medida que la causa avanzó y hoy contamos con datos exclusivos que se desprenden de la investigación policial y judicial.

Cabe recordar que tres sujetos ingresaron a la despensa de barrio La Orilla que oficia de pantalla de los verdaderos negocios que mueve Bramuel en toda la ciudad, amenazaron con armas de fuego a Vanesa -familiar directo de “Pepe”- y a una amiga, para luego exigir “el maletín con candado”, donde había una millonaria suma de dinero, entre pesos y dólares.

Sabían dónde estaba el botín y que “la torta era grande”. Tenían conocimiento hasta de detalles mínimos de la vivienda. Pusieron el dinero en una bolsa, dejaron a las mujeres encerradas y huyeron en un Fiat Palio, no sin antes inutilizar el sistema de cámaras de seguridad y llevarse las imágenes almacenadas.

En moneda de curso legal se alzaron con casi $13.000.000, mucha plata por tratarse de una simple despensa de barrio… Hay más: cuando después de una persecución la policía detuvo a dos de los malvivientes (los otros lograron escapar), los efectivos hallaron parte del dinero en el vehículo y más de dos kilos de cocaína… Mucha droga que en la venta al menudeo representa otro monto sideral.

Nadie se hizo cargo de la propiedad de esa sustancia, pero está claro que la sustrajeron de la casa de Bramuel, porque si bien en este ambiente muchas veces las cosas se acomodan de manera insólita para favorecer a los que viven al margen de la ley, sería insólito que quieran hacernos creer que los malvivientes salieron a cometer el asalto llevando encima semejante cantidad de cocaína de máxima pureza.

La pesquisa 

Hasta ahí una breve reseña del caso, pero este portal logró conocer detalles de la investigación policial y judicial, desde donde se desprenden algunas cuestiones sorprendentes.

Los detenidos, Andrés Fernández (58 años) y Daniel Eduardo Tarsia (67 años), dijeron ser verduleros y carpinteros, respectivamente… Los dos con domicilio en Paraná, aunque el segundo en realidad nació y vivió mucho tiempo en Buenos Aires.

No titubearon cuando les preguntaron por qué llegaron hasta la casa de “Pepe” Bramuel: afirmaron que fueron a cobrar una deuda, “porque no estaba cumpliendo con el pago”. Lógicamente, no hacían referencia a la compra de frutas o a la adquisición de un ropero, sino al tráfico y distribución de cocaína.

De todas maneras el punto que más llamó la atención de los responsables de la pesquisa fue la palabra de la concubina de Bramuel, quien consultada respecto a si tenía datos o sospechas sobre quiénes podrían estar atrás de este hecho, no dudó en señalar a un esperancino.

Vanesa miró fijo a sus interlocutores y apuntó directamente contra un sujeto de apellido Wittman, se trata de un joven “amigo” de la pareja, que pasea por la ciudad con su auto importado a alta velocidad, presumiendo su vida de millonario.

Este sujeto se presenta como “asesor financiero”, aunque el único trabajo que se le conoció es el de ser parte de una empresa familiar.

Solo él, Vanesa y Bramuel saben la verdad, pero aquí contamos lo que surge en materia policial y judicial, destacando que así como fuimos brindando detalles exclusivos, gracias a los aportes desde la capital provincial de nuestro corresponsal estamos preparando un informe especial sobre varios de los involucrados en esta triste historia que pone al desnudo una realidad que muchos no quieren ver.

Si se sorprendieron por estos datos, vale la pena esperar lo que tenemos para contarles en otra entrega… Falta poco, porque únicamente resta cerrar la palabra de un arrepentido que desea contar todo: ingreso de la droga, distribución, dinero, sobornos, etc.

A. Colussi