Una niña de 10 años, víctima de violación, cursa un embarazo de ocho meses y permanece internada en un hospital de la capital de Mendoza, mientras la policía detuvo a un tío, acusado de perpetrar el abuso sexual.
El hecho se conoció cuando la menor de edad llegó al hospital pediátrico Humberto Notti de la capital mendocina junto a su familia, afectada de un fuerte dolor abdominal.
Los médicos que la revisaron comprobaron que la niña estaba embarazada y determinaron que la gestación es de 32 semanas.
El procurador de la Corte, Alejandro Gullé, indicó que se trata de "una niña de 10 años con un embarazo de 32 semanas" y destacó que hay "una persona aprehendida, sospechada, que podría ser el autor del hecho. Tiene 23 años y sería tío, está imputado por el delito de abuso sexual agravado por la convivencia".
El procurador manifestó que "se puso en marcha el protocolo, le dieron aviso a la fiscal que dialogó con el juez de Menores y se tomaron todos los recaudos necesarios hasta dar con la persona que quedó detenida".
Gullé dijo que "el hospital ha actuado con premura y con una calidad profesional destacable, nosotros nos estamos ocupando ahora de producir la prueba, el ADN, que es vital para ver si la persona sospechada es realmente el autor. El embarazo continuará su curso y si la familia no quiere al bebé, podrá ser dado en adopción".
En Argentina el aborto está penalizado por el Código Penal, que sin embargo establece, en incisos del artículo 86, que no es punible cuando el embarazo es producto de una violación. La Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó en marzo de 2012 un fallo en el que por unanimidad autorizó la interrupción del embarazo de una adolescente de 15 años en Chubut, que había sido violada por su padrastro. En ese fallo pidió a las provincias y a la ciudad de Buenos Aires que implementen protocolos para la atención en el sistema de salud de interrupciones no punibles de embarazos.