Ricardo Romaj, conocido docente esperancino de 58 años, se contagió de Covid-19 y lo internaron en el SAMCo local.
Su estado de salud tuvo altibajos y en algún momento debió pasar por la terapia intensiva del Sanatorio Esperanza.
Afortunadamente con un gran acompañamiento de su familia, que estuvo siempre pendiente y muy preocupada, logró mejorar y retornar a una cama común al hospital, donde terminó de recuperarse.
La foto que ilustra esta nota refleja el momento en el que Ricardo volvió a su casa junto a su esposa que se ve a su lado y sus hijos.
Emocionado por la situación, el paciente recuperado envió a Esperancino.com.ar una carta de agradecimiento que compartimos a continuación.
A todo el personal del SAMCO Esperanza y terapia intensiva de Sanatorio Esperanza:
Hace unos días tuve la desgracia, o no sé cómo llamarlo, de haber sido contagiado de Covid, fui internado primero en el hospital y después a terapia, para volver al hospital nuevamente. Pero hoy ya estoy en mi casa con mi familia. Es por eso que les escribo esta nota. No es para agradecerles, eso no sé si alcanza.
Desde que me presenté en el hospital recibí el mismo trato, amable, profesional, pero sobre todo humano.
Quienes me atendieron, desde quien tomaba notas de quienes ingresábamos a enfermeras y doctores y personal del SAMCo, no solo cumplían con su rol sanitario, sino que me sentí tratado como una persona.
Siempre atentos a cómo estaba, qué sentía, alentándome, cuidándome. A través de las máscaras yo veía sus ojos, la mayoría cansados, pero jamás jamás escuche a uno de ustedes que se queje o diga algo, siempre con la misma onda y atención como si recién hubieran entrado. Todo el tiempo alentando, dando fuerzas, empujando… y eso es algo invalorable, a pesar de que muchas veces parecía que los recursos estaban al límite.
Seguramente el Sr. director del hospital sabe de ustedes, debe estar orgulloso del personal que tiene. Para mi ustedes hoy son mis superhéroes.
Es en esos momentos límites que pasé, uno valora esas cosas. Hoy para mí la internación va a ir siendo solo un mal recuerdo, pero lo que hicieron ustedes en mi proceso es invalorable, fueron un factor muy importante, y eso no voy a olvidarlo.
Agradezco a Dios haber superado este trance, y a ustedes como su instrumento.
Nuevamente gracias, felicitaciones. No sé cómo expresar todo esto, pero quería y necesitaba hacerlo. Ojalá les lleguen estas palabras, seguramente van a seguir trabajando como hasta ahora. En la primera línea contra el Covid.
Abrazo desde el corazón a todos y cada uno de ustedes, doctores, enfermeras, auxiliares, personal de ambulancias, el 107 y todo el personal de esas instituciones.
No se si olvide a alguien, si es así disculpen, pero les aseguro que en mi corazón los tengo presentes.
GRACIAS
Profesor Ricardo Daniel Romaj
