Después que este portal dio a conocer que clausuraron un gimnasio de

calle San Martín porque el dueño y otras tres personas violaban el aislamiento, el responsable dijo un montón de falacias, negó parte de los hechos y nos acusó de “idiotas”. La verdad de la historia.

Una frase de San Agustín dice “la soberbia no es grandeza sino hinchazón, y lo que está hinchado parece grande pero no está sano”… Quizás esto le esté pasando, desde hace mucho tiempo, a Alberto Calabrese, un hombre que como deportista se llenó de gloria pero también de un ego que hasta hoy lo lleva a creer que es una especie de “semidiós”, un iluminado que está por encima del resto.

Por este motivo está convencido que a quienes no piensan igual puede destratarlos e insultarlos… En su mundo irreal, él tiene la razón y nadie puede ponerla en duda.

Los hechos

Este jueves una serie de denuncias sobre que en el Gimnasio Constructivista estaban entrenando puso en marcha un operativo de Fiscalización externa del municipio y de la policía, como sucede a diario ante el llamado de los vecinos.

Al advertir la presencia del personal Alberto Calabrese salió y metió candado, diciendo que se estaba retirando, que no quedaba nadie y adujo que iba a comprar comida.

A pesar que desde afuera no es sencillo observar el interior del lugar, descubrieron que quedaba gente, por lo que cual el operativo se fue demorando, ante la clara evidencia de que se estaba violando el aislamiento social obligatorio impuesto por el presidente.

Insólitamente más tarde Calabrese argumentó que realizaban tareas de mantenimiento y limpieza, pero si no había nada que esconder y realmente era así, ¿por qué no lo explicó de entrada?

Igual terminó reconociendo que infringían las normativas vigentes porque no está permitido abrir bajo ninguna naturaleza… Encima ninguno tenía las medidas de protección exigibles por el coronavirus.

Para colmo personas de su propio entorno sostienen por lo bajo que a diversos grupos los entrenaba de manera “especial”, casi a escondidas, en el inmueble de calle San Martín. Si esto es cierto hubiera sido más sencillo reconocer que estaba en falta pero que lo hacía para poder pagar los gastos… Sería una ilegalidad no justificable, pero atendible desde el aspecto humano.

Claro, en el mundo irreal que parece vivir este hombre transformado casi en un “ser supremo”, dar una muestra de debilidad es como perder una guerra, por eso aparentemente echó mano a esa falacia.

Violencia

Lo peor vino después de la clausura del lugar, situación que fue reflejada por Esperancino.com.ar como cualquier otra noticia, pero claro, a los supuestos dioses no se los puede tocar.

“Los macanazos de los que habla Esperancino”, empezó sosteniendo el propio Calabrese en sus redes sociales, después buscó desmentir los hechos y escribió “usted señor del Esperancino es un pelotudo de proporciones astronómicas, condición que podría ser de nacimiento”.

No fue todo, la piratería del vulgar léxico de este “ser supremo” nos tenía guardada otra ráfaga: “Usted en su pasquín sólo calumnia”… “Las imágenes de Esperancino ni se corresponden siquiera con los incidentes”… “Versión falseada y ridícula de Esperancino”.

Por supuesto sus tradicionales “payaso” e “idiota”, como acostumbra a tratar a la gente que no está de acuerdo con sus apreciaciones, estuvieron presentes en su catarata de falacias.

Habla de una jugada armada por cuestiones políticas, bueno, vamos a darle la razón… A ver, imaginemos juntos: el municipio convenció a varias empleadas para cometer un delito al labrar un acta falseando la realidad; lo mismo hizo con la policía, o sea, el jefe de la Unidad Regional XI recibió la orden y la bajó de inmediato a los efectivos de calle y todos aceptaron salir a perjudicar a una persona ejemplar que de ninguna manera incumplía la ley, por lo cual inventaron todo.

No terminó ahí este oscuro entramado, después nos convocaron, fue un periodista junto a un fotógrafo, pero como no pasaba nada y usted asegura que las imágenes no corresponden a lo ocurrido, armaron la escenografía y además editaron los cuatro videos que trajeron a la Redacción…. No sólo hay que reconocer la habilidad del personal de Esperancino.com.ar, sino también la rapidez porque a los 15 minutos ya estaba todo publicado… Ni Clarín puede hacer todo eso en ese lapso, perdón “semidiós”, pero es así.

Hay más, en uno de los videos se observa que un perro da vueltas frente al gimnasio, cuestión verdadera, pero ¿sabe qué?, lo mandó la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos… Usted es tan importante que hasta Donald Trump se complotó para hacerlo caer. ¿Se da cuenta que su “lógica” sólo puede habitar en una mente enfermiza?

Para colmo los que están cerca en lugar de “bajarlo a tierra” alimentan su desmedido ego… “Una maliciosa persecución a un ciudadano”, “Sabemos de su gran nivel intelectual”,  “Persecución política”, “Maestro, tiene todo mi apoyo”, fueron algunas de las apreciaciones de los que entrenan allí y el colmo…“Esto es ciberespionaje del que habla la ministra”.

¿Tenemos que explicar algo más? Lamentablemente las palabras de los aduladores son para Calabrese lo mismo que la cocaína para los adictos, los empujan a ir por más, a creer que pueden llevarse todo por delante.

A Tribunales

Es la única vez que nos referiremos a usted Alberto Calabrese porque quizás sea su intención que le “demos vida mediática”, así puede estar largas horas en redes sociales adoctrinando al rebaño, por supuesto hablándole “desde arriba”… Que le quede en claro, no existió montaje, no hay persecución ni nada raro desde este portal al que siguen miles de personas cada día, el resto que se haga cargo y si tiene algún inconveniente con ellos debe arreglarlo con los demás.

Ojalá este fin de semana pueda reflexionar, entender que el único “pecado” que cometimos fue informar lo que sucedía ante el incumplimiento del aislamiento, todo lo demás forma parte de una película en la que no tenemos nada que ver.

Si lo hace demostrará que “bajó al llano” y es “de carne y hueso” como el resto, de lo contrario, no demore tanto, si insiste que mentimos vaya a la Justicia, que allí quedará demostrado quién es el que falsea la realidad… Porque al menos acá, entre los mortales, los únicos que determinan quién tiene razón, nos guste o no, son los jueces.

Nos olvidábamos, porque es tan surrealista todo que quizás piense que queremos “sacarle dinero”, ante lo cual adelantamos públicamente que los costos que deberá enfrentar al perder el pleito, tanto el pago a nuestro abogado como el resarcimiento al portal, serán donados a un comedor comunitario de la ciudad.