Hace algunos meses Esperancino.com.ar sacó a la luz una historia realmente increíble sobre un joven de nuestra ciudad que estafó a la empresa de su pareja a través de cheques en blanco y otros artilugios. En las últimas horas recibió su condena y contamos todos los detalles en el portal líder en información y visitantes.
Juan Carlos Hang es un esperancino de 30 años que conoció a su última pareja en el hogar “El Buen Samaritano”, donde ingresó por adicción a las drogas y al juego.
Se juntó con Marina Massat, contadora y presidenta de la sociedad anónima agrícola ganadera Don Celso con sede en Reconquista.
Como Hang en su momento había trabajado en un banco, su novia le consiguió un empleo para desarrollar los trámites administrativos de la empresa.
La mujer sospechó de sus estafas por varios meses y en septiembre de 2019 decidió denunciarlo y echarlo de la vivienda que compartían en el centro histórico de la ciudad.
La Justicia lo buscó durante varios días, ya que no tenía residencia fija y finalmente lo encontró en el Grand Hotel Reconquista. Requisaron su habitación y secuestraron cheques de la firma Don Celso con valores de hasta 150 mil pesos, todos estaban listos para que se los abonen a él.
Hang fue detenido e imputado por estafa por abuso de confianza. Para tener una idea del monto con el que se habría quedado, por esos días apostó más de un millón de pesos a la quiniela. Dicen que es un jugador empedernido, además de un adicto en recuperación.
«Apostó entre los meses de julio y agosto de este año un millón de pesos y coincide con la fecha de los hechos delictivos”, había dicho entonces el fiscal de la causa.
A la cárcel
El esperancino fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento efectivo por 19 hechos de defraudación especial por abuso de firma, dos hechos de tentativa de defraudación especial por abuso de firma en blanco y 11 hechos de falsificación de cheque.
El fiscal Leandro Mai destacó que “la víctima manifestó su conformidad con lo resuelto en el juicio” y agregó que “el condenado desistió de continuar un juicio laboral que había iniciado contra la empresa en la que trabajaba y a la que le causó el perjuicio económico”.
Abuso de confianza
“La investigación se inició a partir de una denuncia realizada por la presidenta de la empresa perjudicada. La mujer detalló que confiaba en el imputado y que le daba los cheques en blanco firmados para que pagara a proveedores, aunque el hombre los completaba para que se los abonaran a él, los endosaba y los transfería a terceros”, detalló el fiscal Mai. “La denunciante también dijo que además de los cheques de la firma de la cual ella es presidenta, le fueron sustraídos otros cheques de terceros y documentos que fueron presentados al cobro”, enumeró el funcionario del MPA.
“Los ilícitos fueron cometidos entre fines de julio y los primeros días de agosto del año pasado”, informó Mai. “Fue ganándose la confianza a raíz de la solvencia laboral que demostraba en sus tareas diarias y en función de sus experiencias laborales anteriores”, argumentó el funcionario judicial.
En relación a las estafas, el fiscal explicó que “la modalidad delictiva fue la misma en los 19 hechos que se consumaron y en los dos que quedaron en grado de tentativa”. En tal sentido, relató que “en contra de lo acordado por la mujer, completó para que le sean abonados a él cheques de pago diferido que ya estaban firmados y cuyo destino era cancelar deuda con proveedores”.
El funcionario del MPA también brindó detalles de la falsificación de cheques. Indicó que “por este delito, completó en su totalidad cheques (11 en total) y falsificó la firma de la presidenta de la firma para que le sean abonados a él”.
Aclaración: la imagen superior corresponde al momento de la detención y la inferior a Hang y su pareja.