Desde hace varios meses un paciente psiquiátrico protagoniza diferentes hechos de vandalismo y violencia y tiene atemorizados a los vecinos, que temen que lastime a alguien y exigen una solución definitiva.

Se trata del caso que dio a conocer Esperancino.com.ar del hombre que recorre las calles de la ciudad vestido de sacerdote.

El mismo es internado con frecuencia en el SAMCo local y en otro establecimiento dedicado a atender sus patologías, pero luego regresa a su domicilio ubicado en la zona centro, donde vive con su madre, una señora mayor.

El último episodio ocurrió días atrás durante la madrugada, cuando la vidriera de una lencería ubicada en calle Moreno, entre Berutti y Pueyrredón fue violentada con una enorme piedra que alguien tomó de una casa que se encuentra enfrente.

La propietaria del comercio se percató de la situación a la mañana siguiente y tras convocar a la policía tomó conocimiento de que a las 4 de la mañana los agentes habían concurrido al domicilio del paciente por un presunto brote psicótico.

Si bien aguardaban cotejar las cámaras de seguridad para confirmar la autoría del hecho vandálico, todos los indicios apuntan a este esperancino, que ya rompió otra vidriera semanas atrás y protagonizó hechos similares.

Los vecinos de la zona centro están sumamente preocupados ya que temen que atente contra sus domicilios o incluso contra las personas. Si bien entienden que se trata de un paciente psiquiátrico, exigen una solución definitiva.

Es un caso más que demuestra el vacío legal que existe en Argentina en torno a la salud mental y a la histórica falta de políticas nacionales para abordar el tema.