Preocupados por la escasa información que les brindaron, varios padres de la Escuela Normal se comunicaron con Esperancino.com.ar a través de las diferentes redes sociales para preguntar si se habían detectado casos de Covid en la institución.
Este portal consultó diferentes fuentes, incluso del Ministerio de Educación, y confirmó que dos docentes dieron positivo.
Corroborada la información, este viernes la redacción hizo su trabajo: publicó que, a raíz de los contagios, la burbuja de 10 cursos de los años 1ro, 2do, 3ro y 4to fueron aislados y que seguirían teniendo clases de manera virtual.
De esta manera puso en conocimiento de la situación no solo a la comunidad de la Escuela Normal -insólitamente no a todos se les había comunicado-, sino al resto de la ciudad.
Durante la mañana la rectora de la institución llamó a la dirección del diario, admitió que todo lo publicado era correcto, pero sostuvo que debieron haber “consensuado” con ella los términos de la publicación.
Es decir no salieron a comunicar el tema como deberían y cuando alguien más lo hizo debido a las numerosas consultas lo criticaron.
Pero eso no es todo, luego en otros medios de comunicación los directivos de la Escuela Normal declararon que luego de la publicación de un diario digital (por Esperancino.com.ar), recibieron numerosos llamados de padres que consultaban si lo informado por este diario era cierto.
Lo que confirma que a esas familias no se les había comunicado la situación o no lo habían hecho de manera clara.
Además sostuvieron que la información era “errónea” y que los medios de comunicación deberían tener más responsabilidad.
Sería bueno que los directivos expliquen qué parte es la “errónea” ya que horas antes ellos mismos confirmaron a Esperancino.com.ar que todo lo publicado era cierto.
Debe quedar claro que lo primordial es la salud de los chicos y su acompañamiento en esta etapa de la bimodalidad de clases debido al coronavirus y en ese marco cada uno debe cumplir su función.
El nuestro es informar y el de los directivos preocuparse por lo que ocurre en la escuela y no atacar al periodismo, mucho menos con contradicciones.