A pocos días de cumplirse cuatro años del femicidio de la docente Vanesa Castillo en Alto Verde, la familia utilizó las redes sociales para contar que debe pagar alrededor de 450.000 pesos, ya que Juan Ramón Cano, condenado por el crimen, es insolvente.

“Tan tan perverso es el sistema de acceso a la Justicia, que hoy mi madre y yo nos encontramos en la situación de tener que afrontar las costas del juicio, donde Juan Ramón Cano fue sentenciado y condenado por el femicidio de Vanesa”, escribió Silvia Castillo, hermana de la docente, en sus redes sociales. “El condenado es insolvente y la ley de honorarios profesionales prevé que se pueda requerir el pago a la querella independientemente de lo que diga la sentencia”, agregó.

Un tribunal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Santa Fe confirmó en diciembre del 2020 la condena a prisión perpetua que fue impuesta a Juan Ramón Cano de 34 años, por el femicidio de la docente en Alto Verde. “Hoy somos víctimas de la encerrona de un sistema judicial que parece hecho para revictimizarnos, para quebrarnos de cualquier manera. El crimen de Vanesa no alcanza Justicia y nos somete constantemente a injusticias”, expresó Silvia.

A su vez, señaló que “gobernantes y Legisladores que tienen el poder de cambiar esta situación, las familias de las víctimas necesitamos la representación legal otorgada por el Estado, tal como le es garantizado al imputado de cualquier delito o crimen”. “Necesitamos una mano para afrontar esta deuda que deduciendo lo que que fue abonado con la colaboración de Amsafe Provincial en 2018, resulta en la suma 45 JUS en $ 404.425 más aportes hacen un total de $ 457.000, por eso hacemos una campaña para recaudar el dinero necesario para cubrir este reclamo”, indicó Castillo y compartió los datos de una cuenta bancaria donde se recibirán donaciones: Alias: XVANESA. CVU 0000006200000012771048.

El femicidio

El jueves 15 de febrero de 2018, minutos después de las 12.30, la maestra Vanesa Soledad Castillo salió de la escuela Victoriano Montes, en Alto Verde. Como sucede cada mes de febrero, los docentes comenzaban a preparar la vuelta a clases; Vanesa tenía 33 años y viajaba todos los días desde Santa Rosa de Calchines.

Ese día fue interceptada en la puerta de la escuela por Juan Ramón “Chacho” Cano, un vecino de la zona conocido por generar problemas. Con la excusa de querer venderle unos calzados tipo Crocs se acercó a Castillo, que caminaba sola en busca de su moto.

La maestra rechazó la propuesta y subió al rodado. Cano subió tras ella y le pidió que lo lleve; asustada, Vanesa puso en marcha la moto e intentó que el hombre se baje. En ese momento, el hombre sacó un hierro nervado y comenzó a agredir a Vanesa: en la espalda, en la nuca y hasta el casco terminó dañado.

Vanesa se desvaneció e impactó la moto con un montículo de arena que había en la zona. Cano huyó corriendo y se encerró en su vivienda, donde fue detenido por el personal policial minutos después del crimen.