Una vez más los estafadores telefónicos hicieron de las suyas en nuestra ciudad.
El caso que revela en exclusiva Esperancino.com.ar ocurrió algunos días atrás y hubo total hermetismo por parte de la Unidad Regional XI, pero este portal accedió a los datos gracias a un vecino de la víctima.
El apuntado fue un hombre mayor que reside en calle Lavalle, a metros de Güemes. Lo llamaron a la madrugada mientras dormía y comenzaron a hablarle a los gritos.
Le dijeron que tenían secuestrada a su hija y que debía entregar una importante suma de dinero si quería que no le pase nada.
Asustado, el hombre cayó en la trampa y dejó cerca de un millón de pesos frente a su vivienda, en un lugar que le indicaron los delincuentes.
Apenas minutos después pasaron a retirarlo, por lo que se deduce que estaban dando vueltas en nuestra ciudad a la caza de posibles víctimas.
Más tarde el vecino damnificado se dio cuenta de la estafa tras tomar contacto con su hija, la cual nunca fue secuestrada.