Convocada por las vecinales y otras entidades intermedias de la ciudad, se llevó a cabo anoche una marcha donde los manifestantes solicitaron mayor seguridad y respuestas ante los hechos delictivos.

De acuerdo a la policía de la Unidad Regional XI hubo cerca de 200 personas, algunas con carteles y la enorme mayoría batiendo palmas.

“No puede ser que 10 delincuentes juveniles y 20 delivery de drogas que les rompen la cabeza a los pibes tengan de rehenes a casi 50.000 vecinos, hagan algo”, gritó uno, para luego apuntar a la “Justicia que los deja libre, porque entran por una puerta y salen por la otra… También la policía tiene que andar más y los políticos del municipio y del Concejo deben buscar soluciones, que se dejen de pelear y hagan las cosas”… Ante esto, todos aplaudieron y vivaron en señal de aprobación.

Los integrantes del Departamento Ejecutivo en pleno, encabezados por Ana Meiners, se acercaron hasta el lugar a dialogar. Fue ahí que dos personas entregaron el petitorio que firmaron numerosos ciudadanos y las autoridades políticas hicieron lo suyo dándoles estadísticas policiales de los últimos años junto a un pormenorizado informe en el cual se destaca las inversiones del municipio en materia de prevención del delito (ver nota aparte en la web o redes).

Picante ida y vuelta 

Un comerciante que desde hace décadas está al frente de un comercio dedicado a la comercialización de garrafas expuso que le robaron muchas veces y que en algunas el autor fue preso “pero salió al otro día”.

Mientras se quejaba con respeto por la situación que le tocó atravesar tantas veces, un par de vecinos empezaron a gritar y hasta se escucharon algunos insultos (ver aparte “Hubo personas que no fueron a buscar seguridad, sino a sacar ventaja política”).

Este tipo de conductas no forman parte de la idiosincrasia de Esperanza y mucho menos podemos justificar faltas de respeto hacia una mujer -en este caso la intendenta-, encima ejecutadas por unos pocos “desde las sombras, casi a escondidas”.

Por suerte, y esto es lo que debemos destacar, la enorme mayoría de los asistentes se acercó movilizado por un objetivo genuino y si tuvo reclamos que hacer los concretó con respeto, como tiene que ser.

“Soy una vecina más, hablan de asesinatos, violaciones, realmente ¿esa es la sensación o la realidad?… Algunos venden la panacea de la seguridad y en 12 años no hicieron nada”, dijo Ana Meiners antes de retirarse junto a sus colaboradores, momento en el cual de manera pacífica los manifestantes dieron una vuelta a Plaza San Martín.