El juez de la Cámara de Apelaciones de Santa Fe, Fernando Gentile Bersano, confirmó la prisión preventiva impuesta a Martín Kunz, el autor del ataque a los cadetes del Liceo Militar que terminó con el chofer de una traffic muerto. El fallo se dio luego de una audiencia en donde la defensora pública, Soledad Estrada, pidió medidas alternativas a la medida cautelar que fue dictada el 23 de agosto por el juez Gabriel Candioti.
El caso ocurrió el 19 de agosto del año pasado y se dio cuando Kunz atacó, en la puerta de la panadería La Perla de ruta 1, a un grupo de cadetes que eran trasladados en una traffic hasta San Javier. Mediante cuchillazos, apuñaló a varios alumnos e hirió en la cara al chofer Walesberg, quien perdió la vida minutos después y cuyo cuerpo quedó tendido en el piso del local comercial. La secuencia continuó cuando Kunz obligó a uno de los liceístas a manejar la traffic por la ruta 1 durante seis kilómetros. Sin embargo, al llegar al cruce con calle Bombsembiante fue abordado por agentes policiales del Comando de la Costa que lograron interceptarlo y ponerlo en manos de la Justicia.
Desde entonces, permanece detenido con prisión preventiva a la espera de que fiscal Ana Laura Gioria, junto con el querellante Daniel Recaman, ultime los detalles para llevarlo a juicio y juzgarlo como autor de homicidio criminis causa; cuatro tentativas de homicidio criminis causa y privación ilegal de la libertad personal.
Acciones sin temor
Para confirmar la preventiva, el camarista consideró que el exliceísta «no tuvo temor» de las consecuencias de sus acciones, por lo cual citó dos hechos puntuales: el intento de fuga tras cometer el crimen por el cual se encuentra imputado; y el fallido escape que protagonizó en la cárcel de Las Flores en donde supo estar alojado.
Gentile Bersano destacó además que toda la evidencia confirma hasta el momento que Martín Kunz esperó el arribo de la traffic que habitualmente trasladaba a un grupo de estudiantes del Liceo hasta San Javier, en inmediaciones del km 1 de la Ruta Provincial 1 cuando se detuvieron en una panadería a realizar unas compras; que el agresor y sus víctimas se conocían por haber sido compañeros en el establecimiento, y que actuó a cara descubierta, sin temor de ser identificado ni de las consecuencias de su accionar. Además, que atacó con un arma blanca al chofer de la traffic, quien perdió la vida en el lugar, y que luego secuestró a los adolescentes en la traffic e hizo conducir a uno de ellos por algunos kilómetros hasta que fue interceptado por la policía.
En esa línea el camarista destacó que de la recopilación de las evidencias se acredita en su totalidad que Kunz fue el autor del salvaje e irracional ataque, por lo que no existe un argumento que pueda poner en crisis los cargos que pesan en su contra y que pueden tener como pena la de prisión perpetua.
Sobre los riesgos procesales (fuga o entorpecimiento probatorio) Gentile Bersano entendió que Kunz ya afectó la prueba porque atentó contra la vida, integridad física y psíquica y la libertad de las personas e intentó evadirse al momento del hecho y como también del penal en el cual estaba alojado. Finalmente, el juez remarcó que las víctimas y testigos deben llegar al juicio con total tranquilidad, por lo que rechazó el pedido de excarcelación de Kunz que fue realizado por la defensa. “No ofrece seguridad para resguardar el proceso”, sostuvo Gentile Bersano.
Por Andrea Viñuela – Aire Digital
