Tras 16 días de agonía, murió el ladrón de 24 años que el 5 de marzo había sufrido quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo al recibir una descarga eléctrica tras intentar cortar un cable subterráneo en el barrio Pichincha, ubicado en el macrocentro de Rosario.
Se trata de Julio Daniel González, que desde un primer momento quedó internado en estado delicado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
Según información médica, el ladrón había ingresado al hospital con quemaduras en las piernas, en los brazos, en el tórax y en el rostro. Tenía comprometida las vías aéreas, por lo que estuvo con asistencia mecánica respiratoria.
La directora del Heca, Andrea Becherucci, había dicho a Radio 2 que González era “un paciente muy crítico“. Y contó por entonces: “Cuando la superficie corporal quemada supera el 50 por ciento, el paciente corre riesgo. Nosotros somos un centro de quemados, recibimos gente lesionada en accidentes laborales o domésticos, pero ahora se suman los casos de los últimos meses”.
Ese 5 de marzo pasado, González había querido robar cables de una obra en construcción ubicada en Ovidio Lagos al 200, una zona muy transitada del barrio Pichincha. Tras la explosión, la Brigada Motorizada de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe asistió al herido, le incautó un cuchillo tipo serrucho con su punta quemada –que se cree usó para cortar los cables del foso– y una gorra negra.