La seguridad no puede ni debe ser usada como botín político en la ciudad de Esperanza

En las instalaciones del Concejo Municipal se llevó a cabo la primera reunión de la Comisión de Seguridad del Cabildo Abierto, que integran todas las instituciones de la ciudad que desean ser parte, más los ediles, funcionarios de la gestión Meiners y entre otros los jefes de la Unidad Regional XI.

La idea apuntaba a avanzar en medidas de acción, aunque buena parte del encuentro se dilapidó en discusiones estériles respecto a si además de esta Comisión de Seguridad hay que crear un Consejo de Seguridad vía el Concejo, como proponen Pablo Comesatti y Norma Andrea Martínez.

¿Cambiará algo con llamarse “Comisión” o “Consejo”? Seguramente no, por eso parece más un tire y afloje político, aunque todos los actores deberían entender que urge que aparezcan mayores respuestas y en lugar de ocupar esfuerzos en definir un nombre, sería mejor que si alguno de los participantes posee ideas superadoras sobre el tema ponga empeño en darlas a conocer.

Con enunciados como “quiero vivir en una ciudad segura” no se supera esta compleja realidad, por eso si de verdad quieren lo mejor para la ciudad, acciones concretas en vez de shows mediáticos.

Si bien quedaron en seguir buscando alternativas mientras la Comisión desarrolla varias medidas tomadas en la última reunión del Cabildo Abierto, los que promueven la creación de un Consejo de Seguridad apoyan una marcha en el centro esperancino.

Queda claro que de un lado y otro hay mezquindades, y es un grave error seguir dividiendo a la sociedad… Todos estamos de acuerdo que merecemos vivir más seguros, pero no pasa por un “Consejo” o una “Comisión”, sino por las ideas que los integrantes aporten.

¿Unos y otros serán capaces de demostrar grandeza en este momento límite o la política barata continuará dominando la escena local?