Penas irrisorias para un robo cometido en Las Colonias

La Justicia Federal de Santa Fe puso fin a un caso que en 2007 causó enorme revuelo en la pequeña localidad de San Carlos Sud, en nuestro Departamento. Se trata del robo a la oficina de Correo Argentino, hecho que involucró a quien se desempeñaba como jefe interino de la sucursal, Daniel Oscar "Cabezón" Pérez, el cual fue declarado culpable por el delito de peculado, basado en la "malversación de caudales públicos".

El suceso ocurrió en la mañana del 7 de septiembre de ese año, cuando un hombre ingresó a dicha oficina y mediante amenazas exigió que le entreguen el dinero de la caja. Tiempo después el robo terminó esclareciéndose, ya que quien lo había efectuado era Diego Fernando Monteros, el cuñado en ese entonces de Pérez.

Tras una década se llevó a cabo el juicio en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, donde la Fiscalía General solicitó la pena de cuatro años de prisión efectiva, pero los jueces José María Escobar Cello, Luciano Lauría y María Ivón Vella condenaron a Pérez a la pena dos años en suspenso.

Por su parte Monteros no fue a juicio ya que por el momento se encuentra prófugo de la Justicia, por lo que el tribunal declaró su "rebeldía".

 

Guitarreros

El aparente robo se dio a las 9.15, cuando un hombre que vestía un jean azul, un buzo beige, un gorro negro y lentes de sol llegó en un Peugeot 504, ingresó a la oficina y dijo que necesitaba enviar un telegrama. Con el paso de los minutos y sin haber nadie en el hall de la sucursal, se abalanzó sobre el mostrador.

En el lugar se encontraba Pérez y un cartero. Ambos vieron que el ladrón amenazaba con sacar de sus prendas un arma de fuego, por lo que hicieron caso a todo lo que el hampón les indicó. El delincuente sacó el dinero que había en la oficina, cerca de 20.000 pesos, para luego huir en el automóvil, sin imaginar que en todo pueblo chico las paredes hablan y los ojos de los vecinos ven todo.

Después del robo Pérez dio aviso a la Subcomisaría 6ª y denunció la situación. Lo mismo hicieron vecinos del lugar, que anotaron el número de la patente del auto, lo cual fue la llave para destapar el caso que fue investigado por los pesquisas de la Unidad Regional XI.

 

Viejos conocidos

Los miembros de la entonces denominada Agrupación Unidades Especiales de Las Colonias determinaron que el automóvil había sido vendido en la ciudad de Gálvez. Los investigadores fueron hasta esa localidad del departamento San Jerónimo y pudieron corroborar que el rodado fue comprado por un hombre oriundo de la ciudad de Las Rosas: Diego Fernando Monteros, cuñado y amigo de Pérez.

Sabido eso, Monteros terminó siendo arrestado el mismo día del robo en un control vehicular de San Carlos Sud. En su auto llevaba $ 8.854 y a su vez tenía las prendas descriptas por quienes habían sido las víctimas.

En cuanto al resto del dinero, el ladrón oriundo de Las Rosas confesó que se encontraba en poder de Pérez, el cual había dejado el "botín" oculto en una caja de carbónicos dentro de los antiguos armarios metálicos, típicos de la administración pública.

 

Del provincial al federal

La causa fue iniciada en la Justicia provincial y su primer destino el Juzgado de Instrucción 1ª. Como el hecho terminó siendo caratulado como "peculado" (artículo 261 del Código Penal) y además involucró a un funcionario del Correo Argentino, ente con administración estatal desde 2004, el Juzgado de Instrucción se declaró incompetente y giró el caso a la Justicia Federal.

Un año después, Pérez y Monteros fueron citados a indagatoria el 19 de noviembre. Ambos terminaron siendo procesados y la causa se elevó a juicio oral tras considerar que lo sucedido en la oficina de San Carlos Sud constituyó una "lesión patrimonial" al Estado, ya que el Correo Argentino funcionaba en ese entonces bajo la órbita del Ministerio de Planificación Federal.