Desde el 4 de marzo sus familiares no tenían información respecto a su paradero, pero este fin de semana pudieron localizar a Yoel Botta en la provincia de Córdoba, donde todavía recorre pueblos y ciudades en bicicleta. Detalles.
Final feliz para una historia tan rara como insólita en cuanto a su desenlace, porque a pesar de contar con pedido de paradero y dar a conocer datos particulares y su fotografía a diversas fuerzas de seguridad de varias provincias, fueron los amigos y familiares los que terminaron ubicando a Yoel Botta, el joven de 23 años que había partido a fines de enero con la idea de recorrer en bicicleta diversos lugares del país y “llegar hasta Centroamérica”, como dijo en un video que Esperancino.com.ar compartió de manera exclusiva.
Repaso
Junto a otro esperancino llamado Milton Molina partió llevando un par de prendas en su mochila y casi nada de dinero. Pasaron por diferentes poblaciones donde “la pelearon” gracias a la solidaridad de la gente que los ayudó dándoles algo de plata en sus actuaciones callejeras -mostraban su destreza con las manos simulando que actuaban en un circo- y por personas que los invitaron a comer a sus domicilios y les permitieron bañarse.
Botta se comunicaba a diario con su mamá, pero abruptamente se cortó el contacto el sábado 4 de marzo. Ante el paso de los días su familia se desesperó y finalmente a principios de la semana pasada la progenitora presentó en la sede de la Unidad Regional XI el pedido de paradero.
Insólito
De inmediato en la Jefatura Departamental pusieron en marcha el protocolo previsto para estos casos y una hora después diversas reparticiones estatales y fuerzas de seguridad de varias provincias contaban con la información respecto a Yoel Botta.
Hasta allí lo lógico, pero los hechos volvieron a demostrar que si algo falta en Argentina es coordinación y colaboración entre las policías provinciales, porque Esperancino.com.ar está en condiciones de confirmar que el tema terminó de “explotar” el viernes y todos los amigos de Botta y sus allegados se movieron por las suyas, localizándolo en Córdoba.
No fue la policía cordobesa la que lo halló por algo tan sencillo como grave a la vez: al interior de esa provincia nunca llegó el pedido de paradero que sí tienen en sus manos desde el inicio de la semana en la Jefatura Central… Recibieron la información y no hicieron nada, jamás la giraron a todas las dependencias, esa es la verdad.
De todas maneras no es la primera vez que se produce un “choque de intereses” entre uniformados de una provincia y otra, porque existe un largo historial de encontronazos entre oficiales santafesinos y cordobeses, porque allá se manejan de manera muy particular, no le prestan demasiado interés a lo que no es de su jurisdicción, esa es la verdad que Esperancino.com.ar se ve en la obligación de contar.
Fuera de todo esto, lo trascendente es que Yoel Botta y Milton Molina están bien. El primero de ellos se había quedado sin celular y por distintas razones que tienen que ver con cuestiones personales dejó de mantener contacto con su familia.
Por lo pronto continúa con su periplo y sueños a cuestas: quiere recorrer varios países. No está confirmado si lo hará con Molina o seguirá solo.