Noroña: poder, “vale todo” y esperancino varios años preso por violar a una menor  

Detalles desconocidos del caso donde el bioquímico de nuestra ciudad asumió que encubrió a un abusador sexual. Las insólitas “explicaciones” de este profesional supuestamente “intachable” y la condena que le corresponderá al autor de semejante atrocidad.

Las pruebas resultaban tan contundentes que todo lo hecho a lo largo de su vida profesional se derrumbó en segundos: asesorado por un tan eficiente como costoso abogado santafesino, de inmediato Oscar Noroña se hizo cargo de haber quebrantado la ética profesional y personal para favorecer a un conocido que violó a una menor de edad.

Sí, a pesar de ser un hecho extremadamente grave este bioquímico no lo dudó y por favores o dinero -no está determinado aún- aceptó “darle una mano” al autor de semejante atrocidad y perjudicar a una criatura.

¿Por qué enseguida decidió hacerse cargo y no dar pelea en los estrados judiciales? “No tenía escapatoria, lo que hizo fue tan burdo como imperdonable y si seguía la causa le iban a corresponder varios años de cárcel, entonces su abogado le aconsejó decir la verdad, reconocer la cag… que se mandó y negociar tres años de prisión en suspenso, con lo que podía volver a su casa”, relataron a este portal desde donde se “cocinan” los expedientes.

¿Pero cómo queda su reputación después de esto?, preguntamos, ante lo cual la respuesta fue contundente: “La elección era caer en cana o volver a su casa por más que lo puteen todos y ustedes creen que en una situación así a él le importa el qué dirán… Para hacer lo que hizo tiene que estar jugado o sentirse impune, así que una vez descubierto lo único que deseaba era la libertad”.

El caso y los versos

Cabe recordar que la causa de abuso sexual con acceso carnal tuvo enseguida como acusado e imputado al esperancino Leonardo  Mars, quien está cerca de firmar un acuerdo abreviado de entre 7 y 9 años de prisión asumiendo su culpabilidad.

La caída en desgracia de Noroña empezó el día que la fiscal de la Unidad de Violencia de Género María Celeste Minniti sospechó que había manipulado los resultados de un estudio bioquímico: ordenó un análisis en la pollera de la víctima, que tenía una mancha visible en la zona delantera, para determinar la presencia de antígeno prostático en la prenda, sin embargo el profesional esperancino de 44 años efectuó la pericia y de manera intencional tomó la muestra de una zona en la que evidentemente no había indicios de material genético, con el objetivo de que el estudio arrojara resultados negativos, así “salvaba” al amigo y le clavaba un puñal a la joven que padeció semejante locura.

Ante esta situación la fiscal Minniti solicitó al laboratorio de la PDI de Recreo que repitiera el análisis en las muestras recogidas por Noroña y allí se percataron que la macha en la pollera -que era claramente visible- no había sido “recortada”, es decir, no se habían tomado rastros de esa zona del material textil. Una vez cortada y analizada de manera seria, el resultado dio positivo.

“El bioquímico fue detenido en enero y no demoró ni dos horas en comunicarse con la fiscal para informarle que conocía al imputado por abuso y a su familia, porque lo atendía en su consultorio particular. El 14 de enero fue imputado ante el mismo juez que este jueves lo condenó, el Dr. Octavio Silva, por ‘encubrimiento agravado’.

La fiscalía señaló que el bioquímico ‘se valió de su posición jerárquica y funciones asignadas en la estructura de la policía de la Unidad Regional XI para desplegar los actos por los que se lo acusa”, y encubrió a un acusado de abuso a una niña menor de edad”, escribieron los colegas de El Litoral.

Hasta allí la verdad del caso y lo que consta en el expediente, pero para “lavar” su imagen Noroña sacó a relucir algunas “explicaciones” insólitas y falaces… Desde su entorno deslizaron que querían su cargo en la policía, por eso le tendieron “una cama”, pero de ser así, ¿por qué motivo apenas escuchó las pruebas que lo incriminaban aceptó su culpabilidad?

Imagine usted que lo acusan de algo que no hizo y se sienta ante el magistrado o el fiscal, ¿se haría cargo de todo si realmente no tiene nada que ver?

La otra mentira la concretó el propio Oscar Noroña junto a sus compañeros de fútbol: los reunió en el centro de la cancha y dijo que era todo armado por los medios de prensa.

Insólitamente un profesor de una escuela religiosa de la ciudad tomó la palabra y avaló esa disparatada teoría sosteniendo que su amigo era “una persona de bien”... Debería saber que subir a diario la imagen de la Virgen -como hace Noroña- y asistir periódicamente a la Iglesia no lo hace distinto al resto, por lo cual debe rendir cuentas de sus pecados… En la Justicia ya lo hizo y lo castigaron, con el tiempo se sabrá lo demás.

Allegados a la familia también quisieron instalar que “a nosotros siempre nos atendió muy bien, es respetuoso, nunca tuvimos problemas”, lo que con seguridad es cierto, pero alguna vez la sociedad deberá entender que eso no quita que si se equivocó de manera tan grosera perjudicando a una criatura debe pagar sus errores, porque “tener apellido” y plata le permite contratar a prestigiosos abogados y tener otros beneficios, pero no esquivar la ley y menos aún la mirada del resto de los habitantes de la ciudad.

Como será el peso del apellido que un portal de noticias de la ciudad no mencionó que lo detuvieron y tampoco el caso de violación en el que terminó envuelto, es más, al salir a la luz la irrisoria condena de tres años en suspenso sólo habló de un bioquímico… ¿Se imaginan qué hubieran dicho si en vez de “un Noroña” era un “don nadie? Lo mismo vale para los que lo defendieron sin conocer la verdad, sólo “por conocerlo”… Está claro que desconocían que detrás de esa cara de buen tipo se esconde un sujeto capaz de todo, incluso de perjudicar a una criatura que fue violada.

¿Puede haber fraguado otros resultados? Es probable, porque si por amiguismo fue capaz de ocultar un abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor, quizás en asuntos “más chicos” haya burlado la ética que tendría que guiar su profesión.

Hay numerosos elementos que no lo dejan bien parado, como la reunión a metros de Comisaría Primera con familiares del acusado de violación en medio del tire y afloje por las pericias… Eso sin dudas es creerse impune, acomodó el resultado y se juntó en la calle a dar cuenta del hecho, es el “vale todo” que se apagó cuando una fiscal olfateó que se trataba de una mentira de este bioquímico supuestamente “intachable”.

Para el final dejamos la invitación para que en lugar de intentar desacreditar a la Justicia y a los medios que no tenemos compromisos acepte una entreviste y cuente “su verdad”, que lógicamente debería ser la misma que suscribió en tribunales, donde dijo que decidió “joderle la vida” a una criatura que fue violada por un enfermo con el objetivo de darle una mano a su amigo.

Ahora que todo pasó, ¿habrá tenido la dignidad de llamar a la víctima y sus padres para pedirles perdón? Eso haría una persona de bien.