Investigación demuestra las malas condiciones de vida de los tamberos

El trabajo de campo fue realizado por un equipo de la Facultad de Ciencias Agrarias y analiza diversos aspectos de las condiciones en la cual los empleados desarrollan la labor. "En un futuro nos vamos a quedar sin gente que realice esta tarea tan necesaria", expresan los profesionales.

 

El equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) realizó un estudio que hoy se ve materializado bajo el nombre "Trabajadores tamberos poseen un bajo nivel de vida", trabajo que analiza diversos aspectos de las condiciones en las que viven los empleados del campo.

Así lo indicó a través de Agrourbano (FM 101.1) la ingeniera Patricia Sandoval, una de las autoras de la investigación, quien dijo que el estudio contó con la colaboraron de profesionales del Ministerio de la Producción y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Señaló que el mismo se inició hace algunos años como consecuencia del proceso de agroculturizacion que ha venido desplazando la actividad tambera en el departamento Las Colonias y ha quebrantado la actividad lechera.

"Nuestro marco teórico es el desarrollo territorial y sustentable en el cual deben estar en armonía los tres ejes básicos de una sociedad, que son el económico, el social y el ambiental, notamos que el ambiental y el social no estaban siendo desarrollados de la misma manera que el económico.

En ese sentido, en el social los actores que participaban no todos eran visibles en su problemática, particularmente el trabajador tambero era uno de los más invisibles", aseveró.

 

Objetivo de la investigación

Sandoval destacó que la intención del estudio consistió en realizar un trabajo de campo mediante entrevistas a los empleados tamberos en 11 distritos del departamento Las Colonias, lo que le permite catalogar a la investigación como representativa.

El sondeo se orientó en saber qué pasaba con las necesidades básicas, tales como salud, educación, vivienda y recreación de las familias que habitan los campos, pudiendo determinar que no estaban satisfechas.

"Por más que todo apunte a la eficiencia en la producción agropecuaria que genera un crecimiento económico, si no contemplamos estos dos ejes, el social y el ambiental, no hay un desarrollo armónico. La producción lechera en la cuenca no disminuyó a pesar de que 926 tambos desaparecieron desde el censo de 1988 al del 2008.

Es decir, más de 900 familias tamberas salieron del sistema, las condiciones de vida en las que estaban evidentemente no eran las adecuadas, y en la actualidad las que quedan están aisladas en momentos de crisis climáticas porque los caminos no les permiten salir", resaltó,

 

Visibilidad

Reveló que el aporte como investigadores es generar información y mostrar el escenario, de manera que aquellos que toman decisiones puedan tener presente la imperiosa necesidad de una política de Estado que mejore la realidad de estas personas que conforman el sector agropecuario.

"Los trabajadores del campo realizan lo que nosotros denominamos la construcción del tejido social y eso es fundamental si queremos ir hacia un desarrollo sustentable", dijo Sandoval.

La investigadora destacó que las deplorables condiciones en las que viven los tamberos incentiva al abandono de la actividad, decisión negativa que afecta directamente al gremio agropecuario. "En un futuro nos vamos a quedar sin gente que realice esta tarea tan necesaria", concluyó.